Capitulo 52

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En una casa de las hiladeras,
Severus Snape estaba en su sala de estar, sentado en su sofá de piel, color negro.
En su mano sujetada su usual, vaso de whisky, pero ahora no era de fuego normal, era de fuego de dragón, irónico ¿no? Tomar whisky de fuego de dragón... Cuando Potter se va a Rumania con el Weasley domador de dragones.

Tomó un gran sordo de su vaso.

—Solo me quieres follar —dijo Pottercita.

—No —se apresuró a responder Snape.

¿Acaso no había entendido que en el beso le decía sus sentimientos?

Si la beso, fue para decirle de manera implícita que la amaba, las palabras, no eran lo de él. Siempre cuando está a punto de querer confesar sus sentimientos, no puede, las palabras se le atoran en la garganta.

El deseaba decirle, estoy enamorada de ti, pero es un idiota que simplemente no puede.

—¿Ah no? —arqueó la ceja notándose según incrédula—. ¿Para que me quieres entonces?

No supo que responder y su boca se cerró. Intentaba decir lo que sentía, pero le era imposible.

Se odia el mismo.

Siempre que está seguro de abrir su corazón y decir lo que siente le entra un miedo al rechazo, piensa que si dice lo que siente, se burlarán de él, lo dejará de hablar, se alejará de él o le dirá un siempre, a mi no me gustas.

—Yo... Yo...

—Te estoy esperando.

Es un idiota que no puede gritar sus sentimientos. Siempre grita estupideces que no debe, pero esto que si debería gritar, simplemente no puede.

—No tengo toda la noche, Snape —sacó su varita con agilidad del lugar que la había guardado—. Nos vemos.

—Potter, solo...

—No digas nada —lo corto—. Adiós Snape —dio la vuelta y se dirigió a su casa.

La brisa soplaba, golpeándole la cara.

¡Es un idiota!

Tomó otro sordo de Whisky.

Es experto en arruinar todo, ahora Potter, piensa que solo la quiere, para tener sexo, cuando eso es mentira, a Potter la quiere para algo serio, le gustaría formal una familia con ella, pero eso ahora sería algo imposible.

Se debió de quedar callado, dejar todo como siempre, dejar guardados sus sentimiento y no precipitar las cosas. Puede que su Potter interpreto todo mal cuando empezó a tocarla. Es que ya estaban ahí tenía que hacerlo, tiene que entender le gusta ella, pero igual desea su cuerpo. Además se notaba que ella igual lo disfrutaba, no olvida eso hermosos gemidos, que brotaban de los finos labios de Pottercita.

¿Como logro arruinar más las cosas?

¡Maldita sea! Se detesta.

En su vida volverá a intentar confesar sus sentimientos a alguien es patético, mejor dicho el amor es patético. En que momento, se tuvo que enamorar otra vez y más de ______ Potter, la mocosa que tiene a hombres Perfectos a sus lados, a lado de ellos, solo queda como un estupido soplón.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora