Capitulo 25- parte 2

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A la mañana siguiente un rayo de sol entró por la ventana de la habitación, molestando a Severus, esto hizo que gruñera como casi todas las mañanas, aún no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior, hasta que abrió los ojos y vio una espalda desnuda. Eso hizo que recordara hasta el más mínimo detalle y una sonrisa se formó en su rostro, que desapareció rápidamente al recordar que se le olvidó un pequeño detalle.

—Demonios.—susurró muy despacio, mientras se levantaba de la cama para irse a arreglar y hacer algo de desayunar. No sin antes volver a ver a Pottercita.

Una hora más tarde ______, abrió los ojos, sin saber donde estaba y que había pasado, hasta que noto que estaba desnuda, durmiendo en una cama que no era de ella y claramente no estaba en el colegio.

—¿Que hice?.—pensó mientras se llevaba las manos a su cabeza.

Cuando volteó la miraba vio un vestido negro, algo corto, era bonito para su gusto.
Supuso que era para ella duda que Severus entrara en el.

Se levantó de la cama y entró a lo que creyó que era el baño. Tomó una ducha algo rápida y se puso el vestido.
Nada más abrió la puerta de la habitación un olor a tocino frito y huevo, hicieron que su estómago rugiera.

Cuando llegó al comedor Snape ya estaba leyendo el profeta mientras tomada café.

—Siéntate y come algo.—ordenó Severus al notar la presencia silenciosa de _______. Ella obedeció ya que moría de hambre.

Se sirvió un cuenco de fruta, aparte a su reacción de huevo y tocino frito; para tomar fue un café con una cucharada de miel.
Snape observaba todos los movimiento que hacía.

—Bien.—habló él ojos negros, bajando su periódico.—toma.—dijo entregándole una poción color morada. Ella solo alzó una ceja y lo miró confundida.—No es veneno es una poción anticonceptiva no te puse el hechizo anoche.—le informo.—Hablando de anoche, quiero decirte que debemos olvidar todo lo qué pasó, imaginemos que nunca hubo nada entre nosotro, tú y yo no nos conocemos.

—¿Es una broma?.—pregunto mientras tomaba la poción.

—No.—respondió secante, dando a entender que no estaba mintiendo.

—Lo dice como si fuera fácil, olvidar que te acotaste con alguien.—le reclamo algo enojada

—Es fácil.—contesto normal.—Dices que no lo será porque eres una mocosa, te acostumbrarás con el tiempo.

—Le digo al tiempo, quítame el recuerdo de la vez que me entregue a Quejicus.—grito enojada

—Si.—contestó secamente.—Yo ya lo olvidé.

—Eres un idi...—no continuó por qué un ardor en su dedo medio la hizo callar.—Maldita sea, Guido.—exclamó mientras se ponía de pie.—Donde esta mi ropa.—pregunto desesperada al no soportar el dolor.

—En el sofá.—respondió extrañado al verla desesperada y apretándose el dedo.

La chica corrió al sofá, seguida de Severus que le mataba la curiosidad al verla así.

Lo que ella tenía es que en su dedo tenía el anillo cual se comunicaba con Guido, este estaba conectado a un pergamino donde hablaban  y si era un mensaje de emergencia el anillo comenzada a arde; como lo hacías ahora.

Cuando vio su vestido sacó la bolsa expansible y metió la mano buscando el pergamino muy desesperada al sentir el dolor en el dedo.

Al fin cuando lo encontró lo agarró y pasó rápidamente el anillo arriba de él haciendo que este parada de arder. Con su varita dijo un hechizo no verbal para que el pergamino mostrara lo escrito, eran mensajes de Guido. Preguntando donde estaba, que iría por ella, si estaba bien y muchas cosas más. Hasta que el más importante apareció.

G: Mi tía ya llegó al colegio y la tarántula le dijo que nos vio salir ayer y que no hemos regresado, ven rápido al bar de John tenemos que regresar a Francia.

__: Voy para allá.

—Me llevan todos los magos.—exclamó mientras guarda sus cosas.—¿Como regreso al bar rápido?.—le pregunto a Snape que solo la veía.

—Apareciendo.

—Me vuelve a llevar los magos.—exclamó desesperada.

—¿Por que quieres llegar rápido?.—pregunto Snape

—Que te importa.

—Puedo llevarte, si me convences.—dijo Severus. Provocándole un suspiro a la chica.

—La directora llegó al colegio; se enteró que Guido ni yo, llegamos a dormir y si llegamos más tardes, nos colgara de la Torre Eiffel.—le contó desesperada.

—Vamos afuera.—dijo Snape mientras empezaba a caminar.

Cuando caminaron a un lugar un poco menos visible, desaparecieron. La joven solo sintió otra vez el mismo tirón, cuando abrió los ojos ya estaba en el mismo callejón donde estaba ayer.

—Gracias.—dijo _______ cuando empezaba a caminar hacia las afueras del callejón.

—Nunca me viste.—le dijo mientras empezaba a seguirla. Ella asistió sin voltear a verlo.

Llegaron al centro donde estaban los comercios cada uno se fue en caminos diferentes, Jess se fue hacia el bar donde estaba Guido. Severus a una cafetería que estaba enfrente del bar y así podía ver quien era Guido le mataba de la curiosidad saber si era algo de Potter.
Quería pensar que era el novio que acaba de engañar con el.

Solo pudo ver a la chica entrando al lugar siendo recibida con un abrazo por un joven que no le distinguía el rostro, vio que se despedían del dueño del bar y salían los dos apresuradamente, el chico iba diciéndole algo muy preocupado mientras movía sus manos; estos se dirigía al callejón, Snape camino un poco más allá para no perder de vista aún a la mocosa.
Cuando llegaron al callejón vio como se tomaban de la mano y desaparecían del lugar.

Severito en ese momento creyó que sería la última vez que vería a ________ y así sería fácil de olvidar lo que había pasado entre ellos.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora