𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫

Capitulo 72

—¡QUITATE! —ordeno _____ Potter sin paciencia.

—No —contesto Severus Snape que estaba impidiendo el paso hacia la gran gárgola, que te introducía al despacho del director—. Tienes que escucharme.

—Snape, tengo que hablar con Dumbledore... ¡Así que muévete!

—Potter, quiero explicarte las cosas.

—No hay nada que explicar, Snape —Su molestia era evidente en sus palabras.

—Por supuesto que sí, hay muchas cosas que debo explicarte...

—¿Interrumpo algo? —Albus Dumbledore había salido de la entrada del despacho con su típica túnica larga y su peculiar sonrisa.

Severus Snape entrecerró sus ojos. ¡Maldito viejo! Ahora tenia una buena oportunidad para hablar con Potter y viene a arruinarlo.

—Llegaste en el mejor momento, Albus —dijo ____ mirando con resentimiento al hombre de vestimenta negra. Le caía muy mal ese cínico— El profesor Snape está pegado al suelo que no se puede mover para dejarme pasar.

—Severus deja de estorbar —Dumbledore lo movió hacia un lado con facilidad, gracias al que el profesor no puso resistencia—. Espérame en el despacho, hija, enseguida voy.

_____ Potter sin despedirse del profesor, se dirigió a colocarse en las escaleras para que la condujeran a la puerta del despacho del director. Albus se quedo junto con Severus, coloco su mano en el hombro del profesor y dio un largo suspiro cansado.

—Hay un problema, Severus.

—¿Aparte del que ya tengo?

—Sí, aparte de tu problema amoroso... Aunque este no lo veas como un gran problema.

—Ahora que pasa.

—Harry sin querer, termino sumergido en mi pensadero... Vio el juicio de Karkarov...

Severus Snape no necesito escuchar más para saber que le trataba de decir Dumbledore. El viejo le había dicho que Igor Karkarov lo acuso el día de su audiencia como seguidor de Voldemort. Si Potter vio eso, es lógico que ya sabe que fue partidario del señor tenebroso.

¡Desgraciado mocoso entrometido! ¡Nada más pueda le parte un libro en la cabeza!

—Le he dicho que tienes toda mi confianza —dijo— Sin decirle el por qué —aclaro rápidamente al ver la preocupación que el semblante de Severus revelo.

—Es un mocosos entrometido y arrogante al igual que su padre.

—Solo fue curiosidad, Severus... No tienes que preocuparte por nada. Le he pedido que no diga nada, y sé que no lo hará, pero aun así debería de informarte.

—Le dirá que se mantenga alejada de mí, sino conociera a Harry Potter.

—No creo que lo haga... Aunque de hecho ya esta alejada de ti. Llevan semanas sin hablar, bueno, ella lleva semanas sin hablarte.

—Te estas burlando.

—No. Solo te estoy recordando —dijo con una amplia sonrisa. Le dio unas palmaditas en la espalda— Nos vemos, Severus, después das una vuelta a mi despacho al igual quiero hablar otro tema algo más privado.

Después de despedirse del profesor, le dijo de nueva cuenta la contraseña a la gran gárgola «Cucurucho de cucarachas.» ya que se había cerrado. Se metió rápidamente por el resquicio que había entre las paredes, y accedió a una escalera de caracol de piedra, que empezó a ascender lentamente cuando la pared se cerró tras él, hasta dejarlo ante una puerta de roble pulido con aldaba de bronce.