Capitulo 55

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Faltas de ortografía aún en corrección. Ando con sueño :/

Una pequeña niña de diez años, castaña y con lentes.
Caminada por los imnensos pasillos de la academia de magia de Beauxbatons.

Estaba curioseando el lugar, aún llevada unos días en la academia y quería conocerla completamente.

Vio una inmensa puerta, que decía, no abrir, pero ella vio que solo decía, abrir. Giró la manecilla, y empujó un poco la puerta, se asomo para ver si había alguien o algo extraño, pero no vio nada, así que decidió entrar por completo.

Se sorprendió, era una inmensa sala, con varias cajas, muñecos de luchas, póster, y un sin fin de cosas para duelos.

Giró su rostro y vio a los lejos, aún joven rubio, que estaba de espalda buscando algo en una caja.

—Hola —saludó tímidamente.

El joven francés volteó y la escaneo de los pies a la cabeza— No doy autoggafos, ni foto y mucho menos saldgue contigo en una cita. Pego si me tgaes algún obsequio, puedes dejaglo y lagagte.

—¿Disculpa?

—Niña eres sogda —dijo molesto—. Te estoy diciendo que no voy autóggafo, ni fotos y muchos menos citas.

—¿Quien eres para que te pida eso?

Francés carcajeó— Como no vas a sabeg quien soy.

—No lo se.

El rubio suspiro cansado. Como demonios no lo va a conocer, si era el más popular y guapo de toda la academia.

—Soy Guido Pierre Philippe Gauthier Máxime, sobguino de la mejor diguectoga, mejog duelista, el más guapo de toda la academia y el hombgue con songuisa encantadoga.

La pequeña alzo una de su ceja— Soy ______ Jess Potter, hija de unos los mejores pocionista y de la mejor repostera, la mejor usando lentes, la única castaña de mis compañeras y la que piensa que eres feo.

—Niña, haciéndote la que no te integueso no vas a convecegme para que salga contigo.

—Pero es la verdad, no me interesas y si pienso que eres feo.

—No lo cgueo, solo migame —dijo, extendió sus brazo para que lo observara.

—Me caes mal —dijo la pequeña Pottercita.

—Tu igual a mí, egues insopogtable—dijo molesto—. Ahoga laggate de mi lugag pguivado.

Pottercita bufo y giró para salir, estaba molesta como se le ocurre llamarla insoportable.

—¡Maldito arrogante! —gritó antes de salir completamente de la sala.

~ ~ ~

Mini Potter, iba corriendo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
No sabía a donde ir, no quería que nadie la viera de esa forma. Corrió y corrió, sin un rumbo fijo.
Se sentía devastada, en ese momento, necesitada un abrazo.

Entro a la puerta, en donde la habían corrido hace unos mes atrás, era el lugar más alejado y solo de la academia.
Solo esperaba que no estuviera el francés arrogante, ahí adentro.

Entro y gracias a Agripa, el lugar estaba vacío.
Se fue aún oscuro rincón, donde se dejó caer, abrazó sus rodillas y siguió llorando con la cabeza hundía en sus piernas.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora