Capitulo 56

1.8K 175 686
                                    





—Entonces, usted cree que el pgofesog Snape quiere con ______ —dijo Guido.

—No lo cree, lo aseguró. Solo que ______, no lo quiere aceptar —contestó Charity.

—Bueno, ella siempgue ha sido una pegsona que tagda en aceptag las cosas. Si le contaga que cuando conoció a Gemus, tagdó meses en aceptag que le gustaba.

—Es despistada —resumió la profesa de estudio muggle.

—Lo que le sigue de despistada —río el rubio.

—Se puede saber, por que actúan como que yo no estuviera aquí —se quejó ______, harta de escuchar cada insinuación y habladuría de ella.

El francés y la profesora se encogieron de hombros.

—Ahora dejen de hablar del Señor Snape —pidió la profesora—, que por ahora me pone de mal humor, solo escuchar su nombre.

—No, lo que te pone de mal humor, es escuchar que Severus te quiere —corrigió la rubia—, porque sabes que es la verdad.

—¡Es falso! —dijo segura—. Y tú, lo sabes muy bien —señaló a Guido.

El hombre solo alzó los brazos al aire. Daba a entender que el no se metía en nada.

—¿Por que yo no lo sé? —preguntó Burbage indignada cruzándose de brazos.

—Porque es una historia, muy larga y aburrida —se excusó la castaña.

—Que casualidad, me gustan las historias largas y aburrida —dijo Charity.

—Bueno luego te la cuento.

—¿Por que no ahora?

—Porque... ¡Hermione! —exclamó ______, al ver a la castaña pasar corriendo frente a ella, con la boca tapada y al parecer llorando.

La joven Potter, junto a los otros dos profesores, se acercaron a donde la Gryffindor, se había detenido.

—¿Que te paso, Herms? —preguntó preocupada Pottercita, poniendo su manos en el hombro de la mencionada.

Hermione giró el rostro.

______ se sobresaltó, no al ver su ojos hinchados y rojos. Si no al ver unas grandes cosas que salian de su boca y sobrepasaban el cuello de su camisa. Aunque trataba de ocultarlo con sus manos eran notorios.

—Quítate las manos, por favor —pidió Jess.

Hermione, despacio empezó a quitar su mano. Le daba vergüenza mostrar su grandes dientes. Que por culpa de Malfoy, le habían aparecido.

—¡Cielos! —exclamaron al mismo tiempo Burbage y Máxime. Al ver los grandes dientes que le sobresalían a la joven castaña.

______, solo abrió los ojos, no tenía palabras para explicar lo que veía. Hermione, parecía un castor... Pero uno muy bonito y tierno.

—¿Quien te hizo esto? —dijo la joven Potter.

—Mafo —dijo Granger, con dificultad a causa de sus grandes dientes.

La joven empezó a recordar a todos los alumnos que les había dado clases, pero a Mafo jamás... Solamente que sea:

—¿Malfoy? —preguntó la profesora de Historia de la magia, para asegurar si era la persona que pensaba.

Hermione asistió.

—¿Por qué?

La joven Granger, con dificultad empezó a hablar. Les contó que Draco empezó a provocar a Harry, por culpa de unos broches mágicos, que decían— Apoya a CEDRIC DIGGORY: ¡El auténtico campeón de Hogwarts!
Que después lo presionaban y que con una luz verde resplandeciente, decía— POTTER APESTA.
La castaña les dijo que eso no fue lo que hizo a Harry, sacar su varita para atacar primero, si no el hecho de que Malfoy, le ofreciera un broche a ella, pero con la condición de que no lo tocara, porque ya se había lavado las manos y no quería ensuciarse, por ser tocado por una sangre sucia. Cuando Harry y Draco, lazaron sus hechizos, ambos hechizos rebotaron, dándole uno a Goyle, que provenía de la varita de Harry. Y el de la varita de Draco, que le dio a ella.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora