𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada)

Escena

Carla- ¡estoy tan emocionada!

Grisha- deja de moverte tanto, éstos asientos son muy estrechos

Carla- los asientos están bien, es tu panza que nos quita espacio

Grisha- cocinas a montones, ¿y esperas que me salgan abdominales?

Carla- ahs!, ya silencio, te decía que estoy emocionada por ver a mis nietos, este viaje será fantástico

Grisha- lo bueno es que le avisaste a Eren con tiempo, luego nos ponía a dormir en la sala otra vez

Carla- no seas así la casa estaba en construcción cuando vinimos...Ya ha pasado mucho tiempo seguro está lista

- muy bien, Señor y Señora Jeager están listas sus maletas

La azafata especial para ellos los ayudó en todo momento, ya que la ley dictaba que mayores de 60 años necesitaban ayuda de alguien más joven en el viaje y los trámites para que todo saliera de maravilla.

Carla estaba tan contenta, vivió todo el embarazo de su hijo menor de manera virtual ya que no podían viajar debido a sus papeles, y pasó todos los procesos con los dedos cruzados, ansiaba ver a sus nietos. Apesar de que Grisha aveces era algo cascarrabias los pequeños en sus videos llamadas y videos que Eren enviaba se habían ganado el corazón de su viejo.

Carla no había llamado a Eren hace mucho para que olvidara el viaje un poco y fuera una pequeña sorpresa, le habían comprado regalos a su hijo, a sus nietos, y al yerno que tanto amaban. Ellos adoraban a su yerno siempre fue un hombre muy atento y dedicado con su familia, y ya se imaginaban lo hermoso que sería verlos juntos con sus hijos siendo una familia eternamente feliz.

Carla- siempre quise verlo feliz, ojalá sea tan feliz como nosotros, te amo viejo

Grisha- yo también viejita

Él taxista conmovido por la pareja de mayores fue tan cordial, les colocó música que les gustara, el aire acondicionado, y les platicaba cosas con mucho respeto, era un hombre entretenido, fue muy firme en buscar la casa a donde se dirigían para no dejarlos en la entrada y que les tocara caminar, luego de perderse un poco llegaron al fin.

Carla- mira que hermosa casa Grisha, está terminada por completo

Grisha- Farlan es un muchacho obediente, siguió mis consejos de las columnas

- cuando les abra les llevo las maletas

Carla- que amable

Con toda la emoción del mundo los padres tocaron la puerta ignorando el timbre y por más que tocaron nadie abrió, decidieron llamar, el teléfono sonando se escuchaba afuera. Caminaron alrededor de la casa y lo encontraron en el patio trasero entre unas macetas.

Grisha- creo que tendremos que llamar a la policía

Carla- ¡por Dios!, ¡los niños!

- ¿está todo bien?

Carla- quédese cerca por favor

Grisha notó que la puerta de atrás estaba abierta, la empujó despacio y mientras su esposa asustada lo miraba desde lejos entró al oscuro lugar, trataba de no hacer ruido y no caerse pues estaba todo oscuro, era muy difícil caminar, habían tantas cosas en el suelo que su corazón le decía que había pasando algo muy malo.

Grisha- ¡EREN!

Su hijo estaba en el suelo con un aspecto terrible, aún respiraba y su corazón latía con normalidad, sin embargo, no se despertaba por más gritos o sacudidas que le diera su padre, él hombre hizo fuerzas y logró levantarlo llevándolo al patio donde Carla se puso más nerviosa que él.

Carla- ¡los niños!, ¡ve por los niños!

Él taxista ya había llamado a la policía y eso le dio más seguridad de entrar a Grisha, corrió hasta uno de los cuartos y al no estar familiarizado con la casa tardó unos segundos en encontrar a los retoños dormidos.

Grisha- gracias Dios por mantenerlos a salvo

Besó la frente de cada uno y los sacó en un pequeño cochecito con todo el cuidado del mundo, evitando la cantidad de cosas que estaban en el suelo para no hacer un movimiento brusco y que se levantaran de golpe.

Horas después

La policía y los médicos llegaron a la escena con muchos equipos, gracias a la detallada descripción que proporcionó él taxista.

Los agentes y expertos en análisis de escenas entraron y se tomaron 3 horas revisando la casa en cada rincón, rodeando todo con cinta indicando que nadie podía pasar y alterar posibles evidencias, era tan extraño, parecía un robo pero a la vez podría ser tantas cosas.

El barrio entero estaba consolando a los padres de Eren, los niños estaban con ellos mientras que su hijo permanecía dentro de una ambulancia recibiendo asistencia médica.

Erwin- buenas, agente Smith, me gustaría que por favor los que no son familiares volvieran a sus casas

Aunque fue difícil lograron despejar el área, la gente hipócrita no estaba ahí por que les preocupara Eren, sino por el jugoso chisme que sacarían de esta situación. Carla no podía dejar de llorar y solo miraba a los niños pensando lo peor, su mente se encargó de hacer tantos escenarios horrendos que ya no sabía que más hacer para calmarse, ni siquiera tener a la policía cerca le dio paz. 

Erwin- la casa está hecha un desastre pero después de analizar todo nos dimos cuenta que el causante de todo este caos es Eren

Grisha- ¿de qué está hablando?, mi hijo nos llamó el mes pasado, él y su casa estaban en perfecto orden, por gusto él no se pondría de esta manera

Erwin- ¿hace un mes?, pues en pcoo tiempo se destruyó, está desmayado por falta de comida y su refrigerador está repleto, su hijo tendrá que ser tratado de manera psicológica pues presenta signos de abandono a sí mismo de manera voluntaria

Carla- dígame que no nos van a quitar los niños por favor

Erwin- no, curiosamente aunque todo es un desastre, lo que tiene que ver con los bebés está más que limpio, su maternidad en este momento de debilidad para él siempre fue prioridad, por lo que tenemos analizado

Grisha- un segundo...¡¿dónde está Farlan?!

Erwin- ¿es un miembro más de la familia?

Carla- ¡¿cómo pudismo olvidarnos de él?!, es él padre de estas creaturas

Erwin- denme toda su información y yo emitiré una orden de búsqueda, pues no parece vivir ningún otro adulto en esa casa

Carla- ¿qué?, esto no puede ser

Grisha- tranquila mi vida, pronto sabremos que demonios está pasando aquí

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