𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada)

Despedido

Leo- pues yo creo que está bien, Kutchel ya deberías de dejarlo en paz, que se de cuenta solo de su error

Kutchel- uhg, ese niño es terco pero a niveles inhumanos, que se de cuenta solo de su error, si claro

Leo- debes darle cabeza a algo, Levi está actuando como un hormonal cuando obtenga tu sabes que, ya dejará de ver corazóncitos por ahí

La noche anterior fue como cortarse las piernas ella misma, desesperante, imposible, cansino, mientras que Leo lo tomó todo con calma puesto que ya no daría más consejos si estos eran descaradamente ignorados, sentía que la lógica que ambos tenían con respecto a ese asunto era la más válida, pero Levi ya era adulto y no podrían evitar para nada que siguiera con Eren.

Leo- anímate, Eren fue educado y objetivo, desde que lo conocí lo vi muy buena persona, pasa que en ese entonces no sabía que tenía 31 años, pero trata de ver el lado positivo

Kutchel- te amo eres tan pacifico, ¿a quien habrá salido Levi?

Leo- ¿a quién será?

Terminaron de alistarse puesto que debían ir a visitar a Kenny, debido al estado avanzado de su condición mental sería un reto poder controlarlo, estaba distorcionando la realidad al punto de que ya no sabía identificar qué eran real y que no.

Leo no tenía permiso de conducir pero se arriesgaban, Kutchel lo miraba y su corazón se volvía un malvavisco, blando y fácil de estrujar, lo esperó media vida porque su corazón siempre le dijo que volvería, gracias a él quería que Levi viviera etapas porque las drogas y cosas no aptas las conocía desde tan joven, la única etapa de su vida que estuvo bien puesta fue su niñez, más nada.

Leo- puede sonar tonto pero quiero jugar al baseball con Levi, como antes

Kutchel- no sé porque dejó el deporte, le iba demasiado bien, todo era trofeo tras trofeo

Leo- me duele tanto saber que no lo vi crecer, nunca me lo voy a perdonar

Kutchel- Leo estabas adicto desde que Levi tenía 4 años, ¿qué esperabas?, los viciosos no piensan, no sienten, solo destruyen su cuerpo y vida

Kutchel le tocó el hombro y le dio un pequeño beso en la mejilla, ambos sonrieron un poco y no siguieron hablando del tema, la señora utilizó su teléfono por un rato y luego recordó que Eren le había pasado el contacto de sus padres, respiró hondo y envió el primer hola, tal vez compartían la misma idea.

En otro lugar

Eren- bueno, creo que eso es todo

Luego de pasar 20 minutos gritándole a todos en la empresa podía darse el lujo de un cafecito con leche en la oficina vacía de su superior, se había divulgado una imagen muy mansa y dulce al rededor del castaño, muchos lo veían como un alivio, otros como una forma de intentar salirse con la suya, como compañero Eren era lo mejor del mundo pero como jefe ni lo sueñen.

Subió al último piso mientran pensaba en Levi, veía su vida pasar frente a sus ojos con esos labios finos encima todo el tiempo. Y si en algún momento debía dejarlo todo por él no lo dudaría.

Justamente pensando en él entró a la oficina de Floch y luego del café se sentó frente a la computadora, quería revisar ese asunto del curso técnico, Floch confiaba tanto en Eren que le dio las contraseñas absolutamente de todo, y fue demasiado fácil ingresar, se sentía muy privilegiado, pero era merecido.

Su cara de felicidad y orgullo por su muchacho cambió drásticamente cuando se dio cuenta de los horarios, Levi Ackerman, 20 años, primaria y secundaria completas con notas excelentes, estaba por cursar en el área de "Técnico electricista", entraba a las 8 am y salía a las 2pm, su horario de trabajo entonces empezaba de las 2pm hasta las 5pm, luego llegaría a casa a atender a los niños y posiblemente a limpiar, ¿en que momento iba a estudiar?, ¿en qué momento podría jugar en su consola?, no podía permitir algo así.