El Libro

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Cada hoja de aquel libro era basura, esperaba algo relevante incluso lo recordaba mejor, su padre era un idiota que no sabía organizar sus ideas, gracias al cielo que había madurado, tanto que quiso alejar todo de su vida, incluyendo lo a él, Levi se dio cuenta de que su padre sólo pensaba en una vida fácil sin complicaciones, y un hijo era una complicación muy grande.

Levi- es patético como fui una complicada carga para mi mamá, es justo lo que no quería vivir papá, maldición

Petra- vamos a ver, todos cometemos errores porque es de humanos errar, si estás cambiando como me contaste ya eso no es nada

Levi- no lo entiendes, mira esta reunión terminó yo debo volver a trabajar

Petra- ok, la próxima semana voy a estar libre y tengo 2 boletos para una obra q-

Levi- no me interesa

La dejó con las palabras a medias y un dolor inmenso en el corazón, él definitivamente no tenía compasión con nadie, estaba dolido por tener que entender a la fuerza que su papá aunque le pagó manutención, aunque fue a sus partidos de baseball, aunque le envío correos de cumpleaños, apesar de todo lo había abandonado, toda esa ira se apoderaba de su pensar y quería simplemente desaparecer el mundo que lo rodeaba.

La empresa quedaba a sólo 5 minutos de camino y sentía como si el concreto de la cera se extendiera tan lejos que no podía verle un fin, estaba tan enfadado. Fue malo para su mamá y para su papá sin siquiera convivir con él, era como si aquel hombre joven hubiera escrito el futuro en viejas páginas mugrientas, describió como su hijo podría ser una carga emocional innecesaria, y sólo pudo recordar a su madre llorando cuando él tenía esos arranques de ira en contra de algunas cosas de su cuarto, ese día que destrozó la lámpara le destrozó el corazón a ella.

Entró para trabajar y aunque faltaban 20 minutos para que acabara su descanso de almuerzo fue directo al cuarto de escobas, tomó lo que necesitaba y le dio igual eso de respirar profundo e intentar buscar una zona de confort mental, sabía que si hacía las cosas con ese carácter no le iban a salir, pero era terco y no quería sentirse acorralado porque no le gustaba llorar.

Subió al segundo piso usando las escaleras ya que no quería toparse con nadie en el ascensor, tomó una bocanada de aire de unos dos segundos y al soltarla empezó a limpiar, cada vez que sentía que iba a llorar cerraba fuerte los ojos y hacía más rápido su trabajo.

Terminó por dejar caer la cubeta y el agua sucia hizo un desastre, se quedó estático, la vena de su frente y cuello empezaron a resaltar, apretó los puños e igualmente las venas de sus brazos empezaron a alterarse, apretaba sus finos labios intentando no maldecir de la manera que quería.

El ascensor abrió y de ahí con una ropa bien ajustada a su nuevo cuerpo salió un castaño muy contento, no se dio cuenta del agua del piso y siguió caminando para contarle unas cosas a su querido amigo, le pareció extraño verlo mirando a la pared sin hacer nada ya que Levi siempre estaba trabajando, pensó que solo estaba dándose un respiro y sintió que era perfecto porque necesitaba hablar mucho con él.

Con entusiasmo Eren le dio un abrazo y se paró en frente de él, estaba tan ansioso de contarle esto que no puso atención a las claras señales de que Levi no estaba de humor. Eren en la mañana estuvo en otra reunión con el juez, los abogados, y su ex marido, está vez para permitirle las visitas los domingos y con supervisión.

Le contó con orgullo que entró ahí y Farlan quedó atónito, se veía tan bien con la ropa que de verdad se moldeaba a su cuerpo, y no dudó en darle celos con sus amigos los policías y su abogado que estaba tragando saliva cada vez que esos ojos verdes se ponían sobre él, esto fue gasolina para el fuego de la ira que tenía Levi por dentro.

𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada) Where stories live. Discover now