𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada)

Estancado

Pieck quedó con la boca abierta al saber todo lo que había pasado en la audiencia privada con él juez, no sabía que Eren tenía tanto dinero pues no era alguien ostentoso y nunca lo mencionaba, sí, tenía una gran casa y un auto moderno pero no sabía hasta que punto llegaba su patrimonio.

Eren era una pieza clave del lugar donde trabajaba siendo la segunda persona con mejor sueldo después de Floch, claramente por eso fue él único que pudo impulsar ese negocio de su ex marido, tenía con que. Nunca tuvieron cuentas compartidas por el ahorro tan organizado que tenía y Farlan no le pudo quitar la casa porque el 85% lo había pagado Eren de su bolsillo.

Tenía desde los 14 años trabajando y ahorrando, sólo gastaba en cosas necesarias, además tenía pocos caprichos cuando consideraba su cuerpo lindo llegó a comprar ropa más de lo necesario, sin duda era una persona muy prospera, solo detuvo su incansable trabajo cuando tenía 5 meses de embarazo y su pancita estaba muy pesada y no podía hacer mucho.

Floch dejaba de lado su amor por Eren al verlo trabajar de esa manera, lo admiraba y estaba cansado de rogarle para que fuera él segundo al mando, ya tenía el sueldo de ese puesto y la capacidad necesaria pero siempre decía que no, pensaba que nadie lo tomaría enserio con su nuevo estilo y apariencia.

Otra vez estaban tendiendo la misma discusión, él pedía su ingenio y paciencia para los negocios pero Eren se negaba enfrascando todo su potencial en una oficina sabiendo que podía dar más, muchísimo más. La oficina parecía hacerse cada vez más pequeñita, eso lo hacía sentirse sofocado, tenía mucho estrés encima.

Floch- por última vez Eren, acepta el puesto no pasa nada si ahora quieres venir en pijama, yo respeto

Eren- no es una pijama, y sabes que no soy bueno para esas cosas, mucha gente en un pequeño cuarto, mirándome fijamente...

Floch- como te martillas Eren, ¿por qué todos vemos tu potencial menos tú?, tú más que nadie debes de saber cuanto trabajas, estoy intentando darte lo que te mereces

Eren- no quiero tener toda esa atención, no soy la persona más adecuada para que la miren y le pregunten "¿es una pijama lo que traes puesto?", Dios mío, no sé en que voy a parar, nadie me deja en paz

Floch- lo siento mucho, en realidad trato de comprender pero no sé que te pasa, te veo triste y aveces siento que todo lo que te digo empeora t-

Eren- quiero irme a casa

Floch- ve a casa Eren (suspira) ve con cuidado

bajaba las escaleras con una torpeza increíble, no sabía qué hacer, no sabía que decir, ya ni siquiera sabía si podía seguir trabajando, ¿para qué esforzarse tanto si todos los días se derrumbaba igual?, ya estaba cansado de tanto llorar así, esas lágrimas que salieron de sus hermosos ojos las quitó con enojo, ya pasaba a ser ira más que tristeza.

Se sentía impotente ante sus emociones y veía imposible superar este amargo capítulo en su vida. Sus padres se fueron, Farlan estuvo en su cara feliz con su novia, y cada pequeña cosa le destruía los ánimos que poco a poco construía, ya estaba harto de lo mismo pero no podía hacer nada, ¿cómo dejaba de llorar?, ¿cómo paraba esos impulsos depresivos?, ¿cómo se amaba a si mismo?, la gente aveces lo tomaba tan fácil, conocía personas que habían superado problemas, ¿entonces?, ¿por qué él no?.

Caminando con otra escoba rota en sus manos Levi se topó a Eren a mitad de la escalera apoyando la cabeza en sus rodillas mientras sollozaba, dejó su enojo de lado pues iba a reclamarle a su jefe más cosas, se sentó al lado del castaño intentando averiguar que pasaba.