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— Esto es un caos— Doyoung murmura.

Sus ojos están posados en la salida de la morgue, hay alrededor de más de veinte cámaras, reporteros y fotógrafos esperando la salida de los padres de los muchachos. Pues cuando salió la noticia de que habían encontrado un cuerpo en el conteiner cercano al Hospital Público, los medios no tardaron en seguirlos suponiendo lo peor, pero lo acertado.

—¿Alguien de aquí quiere dar algún testimonio?— John pregunta hacia aquellos adultos que miraban las afueras con rostros cansinos— No están obligados a hacerlo, pero si alguno lo cree necesario para que alguien intente darnos más pistas sobre el caso, yo lo acompañaré en ese momento.

Todos se miran entre sí, al parecer un poco dudosos. De hecho, la prensa no ha dejado de estar sobre ellos desde que se reportaron las desaparición de sus hijos. Todos querían saber un poco de sus vidas, del día a día, como vivían y que hacían en sus tiempos libres.

— Yo puedo hacerlo— La madre de Jaehyun levanta su mano y muestra aquellos orbes que perdieron la luz y vida en cuanto vieron el cuerpo de su hijo—. Quiero hablar por todas las madres y por los padres y familiares de los chicos.

Un silencio profundo inunda aquél lugar por unos cuantos segundos, John le da una mirada de soslayo a Taeil el cual se encuentra sumido en sus pensamientos.

Ellos también tuvieron que entrar a ver el cuerpo del muchacho y cuando lo vieron, no pudieron evitar en sentir la desazón. Parecía ser un chico tan fresco, natural y sencillo...

Escucharon a sus padres hablar maravillas de él, ahora solo son simples recuerdos.

No lo pudieron salvar.

— Apoyo lo que dice ella— La madre de Jaemin, corta con toda la tensión y se acerca hasta Yoojung y entrelaza su mano con la suya—. Habla por nosotros, habla por nuestros hijos que no pueden pedir ayuda.

Yoojung conecta su mirada con la de la bonita mujer y una lágrima cae por su mejilla. Sonríe triste y asiente.

—¿Lista señora Hwang?

— Sí, oficial Seo.

Dándole un fuerte abrazo a su marido, Yoojung toma una profunda respiración y con su corazón hecho trizas, sale con John hacia las afueras. Allí mismo, un sinfín de flashes, preguntas e interrogaciones se acoplan hasta dejarla desorientada.

— Por favor, denle espacio a la señora Hwang— Johnny les pide de forma autoritaria a los periodistas—. Ella responderá sus respectivas preguntas y dirá lo que tiene por decir, siempre y cuando ustedes respeten su espacio personal.

Los demás familiares de los chicos salieron segundos después siendo acompañados por Taeil y Doyoung. Cada uno de ellos tenían las fotos de sus hijos y las mostraban a las cámaras para que pudieran hacer una toma de sus rostros, sus datos estaban allí impresos para cualquiera que los hubiese visto.

La Tragedia De Busan [NCT] [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora