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John y Doyoung no sabían cuando iban a poder acostumbrarse a los cambios tan drásticos que sufrían cada rato. Su vida estaba siendo tan incierta desde que comenzaron con el caso, que, sin duda alguna, esto los estaba llevando a la cumbre máxima de cansancio físico y mental.    

—Así que Seungwoo resultó ser padre biológico de Jaemin y de Jeno—susurrando, Doyoung aprieta el volante del coche con fuerzas y suspira—. Y Jeno es el hijastro del famoso y muy conocido Lee Minhyung.

—Así es.

John mantiene su vista fija en la carretera, realmente sus sentidos están más que dispersos y hay un oleaje de pensamientos que no lo dejan en paz. Quisiera detenerlos pero no podía no pensar un segundo en todo lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Todo tan tétrico, pesado, imposible de digerir.

— Si todo lo que te ha dicho Dejun es cierto, entonces estamos en un problema mucho más pesado del que creíamos—Doyoung murmura obteniendo la atención de John—. La corrupción está involucrada, personas que son capaces de asesinar con tal de callar a quiénes saben algo.

—No voy a dejar este caso, Doyoung—John rápidamente toma voz—. Nueve chicos sufrieron un calvario durante días, solo pudimos encontrar a dos y aún siento un remordimiento horrible por no haber sido capaz de mantener con vida a los demás.

El silencio reinó por unos segundos en el coche. Si Doyoung pensaba que dejaría el caso, estaba loco. Sin ninguna duda él seguiría con ésto y lo terminaría, no importa cuánto tiempo le lleve.

—Si crees que dejaré el caso...

—Nunca dije que dejaríamos el caso, Seo—volteando apenas hacia el asiento de copiloto, Doyoung le da una ligera mirada—. Solo hay que tomarlo con pinzas, tener cuidado y estar atentos a sus movimientos.

—¿Crees que puedan tomarlas contra Renjun y Yuta?

—No lo dudo, por eso hay que seguir el consejo de Xiao.

Tiene razón. Deberían de buscar personas de su suma confianza para que estén atentos a los muchachos y sus familiares.

—¿Sabes? Le diré a Stella que vaya a Chicago. Prefiero que esté con mis padres y no sola en casa, esto no me trae buena espina—John hace una mueca de disgusto.

De tan solo pensar que algo podría sucederle a su familia, le retuerce el estómago. No podría vivir.

— Yo igual le diré a Hani que vaya con sus padres a Japón. No me gusta la idea de que esté sola en el apartamento.

Ninguno vuelve a hablar. Pues están muy centrados en sus pensamientos. Ahora mismo estaban yendo en dirección a la comisaría. Tenían los expedientes de Mark y Chittaphon, buscarían hasta el cansancio dónde sea que se encuentren y si es posible, John jura perder la poca paciencia que tiene ya con tal de que hablen.

De repente, todo el silencio que habitaba en el coche perteneciente a Doyoung se ve interrumpido por el sonar de un celular. Es del mismo muchacho que conduce.

— Lo tengo en el bolsillo de mi chaqueta. Sácalo y ve quién es.

—¿Si es Hani?

— Pues le atiendes y le dices que estoy conduciendo.

John asiente y cuando ve el remitente una vez que lo tiene en sus manos, no duda en responder.

Taeil.

— John, ¿qué haces con el celular de Doyoung?

— Está conduciendo y no puede hablar.

La Tragedia De Busan [NCT] [finalizada]Where stories live. Discover now