PRIMERA OLA

884 96 244
                                    

CAPÍTULO 26

PRIMERA OLA

La puerta rumbo al jardín fue cerrada con cuidado, dejando a dos personas en el medio de este siendo bañadas por la luz de la luna. Uno con la cabeza agachada y el otro con una expresión de oscilaba entre el desconcierto y la tristeza.

Con un nudo en la garganta, Takato se animó a hablar.

—¿Qué pasó?, habíamos quedado en algo, ¿recuerdas? - demandó saber con voz temblorosa cuando Junta en ningún momento tocó el tema que ambos habían estado preparando al tiempo que recordaba la serie de sucesos acontecidos esa noche, cada uno más desconcertante que el otro.

En cuanto llegaron al restaurante todo había sido de ensueño, Chunta se movía como pez en el agua y con una sonrisa en el rostro platicaba sobre su día, les preguntaba qué habían hecho ellos y cómo se sentían, además de explicarles cada cosa del menú en cuanto el mesero se retiró para darles tiempo de ordenar.

Takato se sentía inquieto, lo que iba a hablar con Haru esa noche, no era cualquier tema ni algo fácil de digerir, pero sí era necesario si lo que deseaban era tener una vida nueva para finalmente convertirse en familia.

Las manos le sudaban y mientras la velada transcurría esperaba la señal de Junta para que el tan esperado evento ocurriera, pero incluso antes de que les sirvieran los aperitivos, llegó la primera interrupción. De la nada un hombre corpulento de apariencia un tanto arrogante entró a escena abriendo los ojos como platos y dejándose ir como toro desbocado en cuanto posó la vista en ellos, especialmente en el castaño.

Este hombre, que al parecer se llamaba Antonio, había ignorado por completo la presencia de su hija y él, soltando una verborrea tan rápida que era muy difícil de comprender, pero que, de forma casi milagrosa palabras como: alfa, amigo, tonto, Japón, llegar y venganza, fueron las únicas que su oído pudo captar y que antes de que siguiera, Junta se había puesto de pie alejando al hombre sin presentárselos.

La actitud de Junta le había parecido extraña, pero... "quizás era alguien que no le agradaba" pensó Takato, seguido de "aunque no abrazas a alguien que no te cae bien, ni le llamas amigo."

Dejándolos un tanto desconcertados a él y a su hija que solo miraban la situación sin entender nada, para después contemplar a lo lejos cómo el sujeto se retiraba del lugar. Dando como consecuencia lógica que Junta regresara con ellos agregando un "es un viejo amigo, pero iba camino a una cita y se tenía que ir pronto."

¿Eso le había parecido convincente a Takato?, no, pero en aquel momento había estado tan nervioso que decidió ignorar esa pequeña alarma que sonó débil en su interior.

La segunda interrupción, fue cuando de la nada el ojiazul recibió un mensaje de Arisu en el que le platicaba que no podía dormir para nada y que quería saber cómo les iba a él y a Haru, además de mandarle saludos a la nena, de parte de Kiyomi.

Ante aquello, Junta no había reaccionado tan contento al respecto, sino que había hecho una cara de sorpresa y el color se le había ido un poco del rostro. dejando salir la pregunta: "¿por qué hablas con él?, ¿qué no se supone que querías dejar todo eso atrás?, deberías eliminarlo de tus contactos."

La verdad es que Takato no entendía por qué Chunta había reaccionado así, sorprendiéndose el doble al escuchar que este prácticamente le estaba prohibiendo tener contacto con su amigo; por lo que la alarma subió de volumen para casi al instante apagarse por decisión del oyente; pues de inmediato, recordó lo que él mismo había dicho sobre dejar el mundo yakuza y lo que le rodeaba, entendiendo o más bien, intentando justificar las palabras del castaño. Pero Arisu y Kiyomi habían sido realmente buenos con ellos, por lo que aún después de mudarse, él no había perdido el contacto con el otro omega.

CAGEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora