JURAMENTO

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CAPÍTULO 46

JURAMENTO



—¡Pérate!, ¡pérate!, ¡pérate!.... A ver – pidió cerrando los ojos y pasándose la mano por el cabello como si lo que iba a escuchar requiriera toda su atención para comprenderlo — Páusate tantito, métele reversa y repite lo que acabas de decir.

Chihiro, que iba conduciendo miró de reojo a Ramiro cuando este levantó la voz exaltado. Al parecer Takato había dicho algo gordo. Soltó la palanca de cambios y agitó la mano indicándole a Ramiro que pusiera el altavoz, a lo que el otro obedeció de inmediato.

[—Dije que estoy en el centro comercial con Haru, buscando ropa para usarla en la cita que tengo hoy en la noche con Junta.]

En cuanto Alfa y Beta escucharon a Takato, sus quijadas cayeron hasta el suelo dudando si habían escuchado correctamente o ya necesitaban una cita con el otorrino para una limpieza profunda de oídos.

—... ¿Con quién? – preguntó Ramiro solo para confirmar. A lo que Takato volvió a decir "Junta".

Chihiro, que ya se había recuperado de la impresión, soltó una risilla que para ninguno pasó desapercibida.

—Cita... y de noche... ¡oh, vamos! Lo llevará a cenar y luego a un hotel. Tan predecible Azumaya – Soltó volteando los ojos aburrido.

—Chihiro... - en la voz de Ramiro había un cierto tono de advertencia y es que en cuanto el Alfa dijo exactamente lo que él también pensaba, Takato enmudeció del otro lado de la línea.

¿Dónde se le ponía el filtro a su pareja?, ¿acaso ese accesorio del muñeco venía por separado?

Mientras tanto, Chihiro se defendió —¡Qué! Es cierto. Tú también lo pensaste, no intentes hacerte el inocente conmigo. Es más, - dijo levantando su dedo índice — apuesto una mamada mañanera por un mes a que la cena será de hecho en el hotel donde se encuentra uno de los restaurantes de su familia. – Aseguró mirándolo con ojos altivos y una sonrisilla triunfante.

Ramiro analizó la tentadora apuesta y por un momento estuvo dispuesto a decir que sí cuando vio a Chihiro imitando una felación. Tal vez y con suerte él sería el ganador.

Volviendo a la cordura, el moreno negó con la cabeza y al final no aceptó.

—Chihiro, no digas esas cosas por favor – pidió completamente sonrojado tapando con su mano el celular para evitar que Takato lo oyera; aun así, el otro escuchó perfectamente todo y comenzó a sentirse nervioso.

¿Qué haría si realmente Junta tenía planeado exactamente eso?... no era como si le molestara del todo. De hecho, sobrellevar su celo cuando ya había tenido el placer de conocer las feromonas de su alfa, fue realmente una tortura. Los inhibidores no eran suficientes y sus dedos no llenaban sus ganas.

Mientras el estupor del celo nublaba su razonamiento, la imagen del ojiverde siempre se le presentaba tomándolo con fuerza y haciéndole gritar de placer. La fantasía había escalado a tal punto que cuando recobraba el sentido, la vergüenza lo cubría y un sentimiento indescriptible se anidaba en el centro de su pecho. Se suponía que él aún le guardaba rencor; entonces, ¿cómo es que fantaseaba con él todo el tiempo?

Tiempo después lo entendió, no lo odiaba, solo se sentía un poco resentido por el engaño, pero este, poco a poco iba desvaneciéndose.

Por eso, pensar en que el Alfa lo llevara a una cita con final "feliz", no era del todo malo. Moría de pena, pero en el fondo también lo anhelaba. Sin embargo, este día no era el indicado.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2023 ⏰

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