Secretary Kim, look at me! [Namjin]

⊶14⊷

- Cuarenta y cinco años Jungkook, ¡cuarenta y cinco!- el omega se encogió en su asiento, tras el espectáculo de la calle habían vuelto a la empresa y se habían encerrado en una sala de reuniones vacía.

- En mi defensa diré que parecía de treinta, eso haría menos de diez años de diferencia, ¿sabes? Tengo amigos que salen con alfas mayores- Seokjin golpeó la mesa callándole. 

El delta se enfadaba y desenfadaba fácilmente, pero en este momento no se trataba de un simple enojo, nunca le había visto tan cabreado. Nunca le había visto genuinamente furioso para empezar, ni siquiera contemplaba que eso pudiera suceder, su paciencia era infinita y no le agradaban las atmósferas tensas. Se había metido en un buen lío.

- ¿Cuánto tiempo llevaban saliendo? ¿Hasta donde llegaron?- Jeon le echó un vistazo al silencioso Namjoon, al lado de su primo, mas ofreciéndole una mirada reconfortante.

- Unos meses, y no llegamos a nada, ¿acaso no ha dejado claro que le gustan los deltas?- se sentía un idiota por no solo ser burlado sino además estar con un alfa que le trataba como rata de laboratorio- Tranquilo, no te voy a rogar que me dejes verlo, ya me has abierto los ojos- eso pareció contentar a Seokjin, relajando su postura y suspirando por la desastrosa situación- ... ¿Y hyung cuánto tiempo estuvo con él?

- Tres años.

- Joder- el alfa no esperó que le escucharan- Es decir, se ve un poco patán. ¿Y por qué le golpeaste en el pasado?- cambió de tema incómodo, no quería saber sobre la vida amorosa de su amigo, aunque comparándose, él era mucho mejor partido. El secretario Kim había refinado sus estándares.

- Le encontré en el club ligándose a un niño de dieciséis- sonrió recordando esa noche de hace un par de años- Todos los deltas que habíamos caído en sus garras estallamos y le hicimos pulpa en el suelo.

- ¡Jefe Kim!- Taehyung estaba al borde de la locura- ¡Le he estado buscando por una hora!- sus ojos barrieron la oficina, deteniéndose unos segundos extras en ese universitario al que volvía ver, esta vez a punto del llanto a pesar de que lo intentara ocultar- ¿Qué está pasando?

- Nada, disculpe las molestias, jefe Kim gracias por su apoyo- Namjoon irremediablemente tuvo que seguir a su secretario y dejar a los primos solos.

- ¿Qué estaba haciendo?- el alfa negó no queriendo involucrarle. 

Mientras Taehyung le recordaba las cuantiosas y aburridísimas cosas que debía hacer, su mente no dejaba de darle vueltas a ese tal Hyukjae, Seokjin le había conocido a los dieciocho y habían estado tres años, por lo que le dejó justo cuando llegó a la edad "límite" de veintiuno. Como si fuera un jodido producto caducado. Y no había sido una simple relación, fueron tres años. 

¿Qué clase de descerebrado dejaría ir a Kim Seokjin? Era como la epítome de perfección en todos los sentidos, si no es considerado el de decoración de interiores. El delta parecía haber superado el noviazgo hace mucho, sin embargo, él sentía coraje. Nadie debería tener el derecho de tratar así a su... a su amigo. 

- ¿El primo del secretario Kim está bien?- ¿Qué otras parejas había tenido? ¿Fueron igual de mal? ¿Cuánto tiempo duraron? Necesitaba saber y al mismo tiempo no quería.

- Se recuperará, los alfas son unos completos idiotas.

- ¡Oh, mis perdedores favoritos!- por supuesto que se encontrarían a Min Jimin allá a donde fueran- Escuché que hubo una disputa en la calle, ¿vieron algo? Dicen que dos alfas salieron a darle una golpiza a otro por un omega, que drama- se veía el regocijo del cotilleo en su sonrisa metiche- Ojalá no hubieran salido corriendo como locos, ¡quiero saber quienes eran!

Era un milagro que Seokjin hubiera sido lo suficiente veloz y que Namjoon todavía no fuera reconocido por todos los empleados.

- Fue en la hora del almuerzo, estaba en la cafetería como la mayoría- Taehyung respondió por cortesía.

- Bueno no importa, mañana es el cumpleaños de su enemigo Kim Seokjin, queden bien y denle un regalo el lunes, ¿si?- el omega se fue lamentando por lo bajo que su hyung no permitiera visitas en fin de semana. 

En realidad, no hacía falta que diera el aviso, el alfa lo había descubierto al ver el calendario lleno de notitas y su cabeza llevaba ya un tiempo pensando en cual sería su tipo de restaurante favorito y de cómo pediría la ayuda del omega pelinegro.

- ¿Qué le comprará a su amigo de corazón?- Namjoon le dio un mala mirada- Si le acepta el regaño, claro- no podía restregarle que ahora eran cercanos puesto que era el secreto del delta lo que le había dado la oportunidad de hacerse un huequito en su vida, su secretario era extremadamente perceptivo cuando sospechaba y a él se le daba fatal guardar secretos. Lo mejor era no decirle demasiado.

Fallar a la confianza que Seokjin había depositado en él haría que todo se fuera a la mierda.

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- Hyung, por fin llegas- Jungkook le llevó a la chillona sala de estar- Se me habían terminado las escusas y me estaba volviendo loco, ¡él me estaba volviendo loco!

- ¡Jeon se acabó! ¡Hace una hora que debería haber empezado a hacer la comida! ¡Me da igual que todavía no tengas hambre!- el cumpleañero utilizaba un peluda bata rosa para pasearse por su casa, sus clavículas marcadas absorbiendo la luz solar tras días de estar cubiertas- ¿Namjoon?- el rico olor a comida entró por su nariz poniéndole inmediatamente de buen humor- ¿Qué traes?

- El almuerzo y un pastel- sus hoyuelos afloraron- Feliz cumpleaños, hyung- dejó las bolsas recién recogidas del restaurante y le estrechó en sus brazos disfrutando del rico aroma a miel de azahar.

- ¿Se han compinchado?- el rojo se extendió a su cuello.

- Fue a última hora pero sí, ¡felicidades!- Jungkook se unió al abrazo besando la mejilla de su primo.

- Aigh, que pegajoso eres Kook- Seokjin fingió limpiarse la saliva inexistente- Vamos a comer antes de que se enfríe.

- Después si te parece bien podemos jugar a algo- la palabra juego despertó el interés del delta.

- ¿A qué?- Namjoon le entregó la última versión del Just Dance- ¡Te amo! ¡Dios! ¡Te haré un altar!- dio un gritito mientras le sacudía emocionado- ¡Es mi mejor cumpleaños en décadas!

Yoongi y Jimin llamaron en la tarde prometiéndole un set de corbatas Nintendo de edición limitada y Hoseok envió tres trajes absurdamente caros a su casa. A Seokjin no le importó en lo absoluto que solo cinco personas le felicitaran, pues eran muchas más que la última vez.

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