⊶59⊷

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Namjoon se quedó paralizado, la imagen casi le provoca un derrame nasal. Jimin se paró a su lado.

- Eres un cabrón con suerte.

Seokjin estaba tumbado en la arena utilizando solo el bañador, su piel tostada brillaba bajo el sol de verano, los suaves abdominales moldeaban su torso perfectamente, su cintura de avispa nunca había sido tan obvia. Su nariz recta, mandíbula en forma de V, ojos grandes y cálidos, pómulos altos, labios gruesos y rosados. El cabello negro, abundante, revoloteando un poco por la suave brisa marina. Era perfecto.

- ¡Hyung!- Jungkook se sentó a ahorcajadas sobre él, dándole la espalda- Ponme crema solar, no llego~- ahora la escena parecía sacada directamente de un dorama, dos bellezas disfrutando ignorantes de la atención que robaban y alfas a su alrededor observándoles hambrientos.

- Puta genética- escupió el gran jefe cruzándose de brazos.

- Al menos tú no eres un enano.

- Al meno tú tienes culo- los mejores amigos se dieron la mano en mutuo sentimiento. 

Yoongi y Taehyung se quedaron atrás, su forma de mirar muy distinta a la de los demás. Alivio. Ese hombre hubiera destruido el mundo de estar de su lado, debían dar gracias a Dios por no ser su competencia.

- No sabía que hacías ejercicio- cual grupo de exploradores adentrándose en territorio desconocido, se movieron en manada a la reencarnación de Afrodita masculino. El primero en hablar fue el pelirrojo en un impulso valiente.

- No lo hago- Seokjin se estiró deliciosamente- Me gusta vivir libremente, como cuando tengo hambre, y si puedo, no me muevo de la cama.

- ¿Qué skin care utilizas?- Jimin sacó su teléfono dispuesto a apuntar hasta sus pausas de respiración.

- Ah, no uso productos, me lavo la cara al despertarme y al acostarme, cuando me acuerdo claro, jaja- el pelirrojo sintió que su vida se volvía un sinsentido. ¿Eres siquiera real? Eres un ángel infiltrado, ¡¿verdad?! ¡Ningún mortal debería tener esa apariencia!

- Hoseokie, vamos a meternos en el agua- el rubio tiró de él dándolo todo por perdido.

- ¡Me apunto! ¿Una carrera?- Jungkook, un omega sumamente musculoso e hiperactivo, les retó intimidándoles.

- N-no, tomémoslo con calma, ¿sí? ¿Maridito te nos unes?- Yoongi negó desde el resguardo de la mansión- No vas a convertirte en ceniza si te da el Sol, ¿sabes?

- Estoy de vacaciones, no puedes mandarme- su esposo rodó los ojos.

- ¿Por qué mentiste?- Namjoon se tumbó al lado de su novio, quien casualmente le agarró un pecho- Tienes que dejar de hacer eso.

- No puedo, son demasiado blanditas- apretó los gruesos músculos de sus brazos morenos- Ah, gané en la vida... ¿Y por qué dices que mentí?

- Nuestro baño está abarrotado de cremas y juegas al Just Dance en proporción a lo que comes, lo que es mucho- Seokjin sonrió malvado.

- Un mago nunca revela sus trucos- el alfa iba a protestar en nombre de la amistad y la sinceridad, pero el delta le agarró del cuello y le besó derritiendo su cerebro- Gracias por esto.

- Es una playa y una cabaña- respondió humilde.

- No, es felicidad. Desde que llegaste soy más feliz, me regresaste a Jungkook, rompiste ese muro invisible que no me dejaba ser yo mismo con quienes apreciaba. Hace un año, esto, estar rodeado de gente sin cubrirme y sentir que todo está bien, sería imposible. Hice de mi apartamento mi lugar seguro y tú lo expandiste, te hiciste un hueco, trayéndote a gente contigo- echó una ojeada a Taehyung, que estaba siendo ahogado por su omega- y me diste otra oportunidad de amar. Gracias.

- No hay nada que agradecer, solo estoy haciendo mi deber como tu alfa- tomó su mano, la inseguridad secreta del delta, y besó los nudillos- Además, yo debería ser quien te diera las gracias, me has dejado entrar a ese lugar- pinchó su esternón, exactamente encima de su corazón- Y me has hecho sentir en casa. Llegué a esta ciudad sin nada y me has dado todo.

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- He hecho barbacoa- el anuncio de Yoongi les sorprendió. En silencio, el jefe Min les había cocinado deliciosa carne.

- ¡Por eso me casé contigo!- Jimin le besó repetidamente las mejillas, atrapándole para que no se alejara de su efusivo gesto. 

Colocándose en fila, fueron recibiendo su ración, casi babeando sobre los platos en espera.

- No hice cangrejo- Namjoon alzó las cejas, no esperando que se dirigiera a él cuando llegó su turno- Me dijeron que no te gustaba la comida de mar y por su fuerte olor pensé que te molestaría- antes de que le dejara hacer una reverencia y jurarle lealtad, el mayor frunció el ceño y le dio su trozo- ¡Camina! ¡Hay gente detrás!

- ¡Me leí el libro que me recomendó, ¿podemos hablar sobre él después de cenar?!- Yoongi asintió fingiendo no darle importancia.

- Señor Min, por favor, no se robe a mi novio- protestó Seokjin sintiendo que estorbaba, su estómago rugiendo de hambre tras el jefe Kim- O hágalo después- Hoseok soltó una fuerte carcajada.

- Estas vacaciones son las mejores que he tenido en años, hay drama, comida, playa y sol- Jungkook le dio la razón ofreciéndole un brindis, secretamente aprovechando para olerle de cerca.

- Es vainilla- le susurró a Taehyung.

- Que suerte tuve de encontrar a mi propio perro rastreador- le acarició la cabeza no sabiendo como más felicitarle por ese dato completamente innecesario y turbio fuera de contexto, le costaba acostumbrarse a que su omega tuviera un lobo muy predominante.

- Quiero hacer un brindis en honor a Kim Namjoon- Jimin alzó la copa- Por invitarnos a su mansión- el alfa sonrió incómodo. No les invité, se invitaron solos, yo solo mencioné que ese era mi plan para el verano y repentinamente aparecieron aquí.

- Namjoon- Seokjin picoteó su muslo llamando su atención- Mírame.

- ¿Hm?- el delta sonrió, sus orejas sonrojándose.

- Te quiero.

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Secretary Kim, look at me! [Namjin]Where stories live. Discover now