Secretary Kim, look at me! [Namjin]

⊶20⊷

- ¿Sabes?- Seokjin bebió el último trago de su copa, la luz que desprendía la lamparita en una esquina de la sala bañaban de color ámbar la casa, el televisor estaba apagado y miraban fijamente el reloj de pulsera que Namjoon se había quitado, del pez salía la canción Your Song de Elton John- Hace años que no celebraba año nuevo en compañía.

- ¿La última vez fue en aquel baño?- ¡Pa! Golpe en el brazo.

- ¡Hace años que no celebraba año nuevo con alguien que me importa! ¿Mejor así?- el alfa rió y pasó el brazo por sus hombros, los dos sentados en el sofá hinchable- He perdido todo contacto con mi familia, mis amigos me dieron la espalda cuando salí del armario, los deltas de club son agradables pero no son personas con las que pueda hablar así, lo mismo me ocurre con Min y su esposo y mis exnovios... bueno- necesitaba decirle esas palabras a su "amigo"- Gracias por estar aquí, significa mucho para mí.

- Eso es lo que hacen los amigos, tranquilo, ya no volverás a estar en navidad solo- el delta se inclinó hacia él silenciosamente contento- Me he pasado media vida o más en el extranjero, entiendo el tener amigos y sin embargo no ser capaz de conectar con ellos, o acabar perdiendo la amistad por la distancia y el tiempo. No dudé en trasladarme a Seúl porque no había nada en Daegu que me atara, y lo único que lo hacía se vino conmigo.

- Deberías llamar a tu Taehyung cuando sea año nuevo- Seokjin era feliz cuando los demás eran felices, le gustaba escuchar a Namjoon hablando de sus seres queridos pese a que tuviera una pizca de envidia- Y a tus padres.

- Podría presentaros- el secretario le observó incrédulo- ¿Qué?

- ¿Y si descubren que soy un delta? Te estarías arriesgando innecesariamente a malentendidos, cuanto menos sepan de mi existencia mejor- esas manos volvieron a jugar en su cuello sensible.

- Tú no eres ningún sucio secreto en mi vida hyung, eres mi amigo y amo hablar de lo increíble que es el secretario Kim a mi familia. No debes esconderte día y noche solo por esto- acarició las cicatrices rosadas- Eres mucho más que eso.

- Ojalá los demás fueran como tú, el mundo sería un bonito lugar y yo no me habría llevado tantos golpes a lo largo de mi vida- sonrió triste sirviéndose otra copa y terminándola de una sentada- Yo no le hablo de ti a nadie, no obstante, creo que eres genial- Namjoon negó.

- Me tuviste que salvar aquella vez en Japón.

- ¿Y qué? Ganaste a mi jefe en un debate, un jovencito menor a él le ganó en su primer día, rompiendo su récord de tres años invicto. ¡Y nada más llegar a la ciudad! ¿Porqué te piensas que se molestó así? Fue una humillación total.

- No lo digas de esa forma, yo le admiro mucho, y Taehyung hizo la mayor parte del trabajo en esa reunión, yo estaba demasiado ocupado embelesado por el hombre más guapo del mundo- su honestidad enrojeció las orejas de su acompañante- Incluso el gran jefe tuvo que sacarme del trance, fue vergonzoso.

- Tú me viste borracho y tuviste que cuidar de mí a las semanas de conocerme, eso sí es penoso- llenaron sus vasos al mismo tiempo.

- Opino que fue peor cuando pensaste que me lo estaba montando con una planta- Seokjin casi escupe el vino- Ahora que recuerdo, ¿hiciste tu cosa del Animal Crossing? ¿Lo del evento?

- Es un detalle que te acuerdes- el delta se sentía conmovido por el hecho de que recordara esas cosas que para otros serían una pérdida de tiempo, demostrando que hacía un esfuerzo por interesarse en lo que le apasionaba- Cambiaré la fecha de la Nintendo y lo celebraré mañana- rió maquiavélicamente- Me gusta jugar a ser Dios.

- A veces das un poco de miedo- quedaban dos minutos para los doce.

- He buscando bonsáis en floristerías especiales, quiero que sea tu regalo de navidad y se que quita la magia que te lo diga, pero mi intención no es que lo aceptes por compromiso, no tengas el tiempo de cuidarlo y te entre depresión cuando se muera- un minuto- ¿Quizás deberías comenzar por un cactus y ver juntos cómo va?- dejó de mirar el reloj de muñeca encarándole.

- Hyung- treinta segundos- Que termine este año y empiece uno nuevo a tu lado es el mejor regalo- se inclinó y juntó sus labios.

El delta ligeramente, ligeramente, anticipaba que le besara. Es decir, era un tradición y le había dicho que hasta se hacía con desconocidos. Se había llamado idiota a si mismo por pensar eso y ahora el alfa le estaba besando, la banda sonora de los fuegos artificiales mostrando lo que sentía en su interior. Espero que esto sea eterno, deseó descaradamente.

Por alguna razón Namjoon no se apartó tras un ligero toque, tampoco cuando Seokjin le rodeó el cuello, mucho menos cuando empezaron a mover los labios, el alfa llevando la iniciativa y el delta siguiéndole de buena gana. 

El jefe Kim perdió el raciocinio. En un principio se había atrevido pues conocía los sentimientos de su amigo, después, cuando se deleitó con la dulce boca, su mente voló a Marte. 

Lamió el labio inferior pidiendo una tácita invitación y Seokjin se inclinó dándole mejor acceso, permitiéndole hacer lo que quisiese, sus lenguas encontrándose y bailando en lentas caricias. El alfa le abrazó la cintura en un impulso que llevaba reteniendo demasiado tiempo, disfrutando de tenerle así, bajo él, entre sus brazos. 

Al quedarse sin respiración se apartó un segundo, viendo que su amigo mantenía los ojos cerrados, las finas pestañas barriendo sus mejillas sonrojadas y los labios rojos y brillosos de tanto morderlos. Pero no lo suficiente. Volvió a atacarle nunca sintiéndose suficiente, sus manos picando por meterse bajo ese jersey, celoso de los dedos ajenos que jugaban libremente con los cabellos de su nuca.

Calcular el tiempo exacto fue imposible, fue una eternidad y un suspiro. El momento de alejarse llegó.

- Feliz año nuevo, Namjoon- Seokjin salió del sofá, huyendo para variar, que se note la ironía. Jungkook entró en una sincronización perfecta. ¿Cuánto tiempo habían estado enredados?

- Feliz año nuevo, hyung- consiguió formular atontado.

- Ya es la una de la mañana- el omega sonrió victorioso- Igualmente, feliz año nuevo, hyungs.

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