Secretary Kim, look at me! [Namjin]

⊶30⊷

- ¿Qué quería?- en la noche Namjoon le mencionó la llamada.

- Saber tu estado- Seokjin asintió y siguió cocinando el banquete para cuatro personas que se devorarían en aproximadamente cinco minutos- ¿Me prestas un traje para mañana? Destrozaste toda mi ropa.

- Lo siento por eso, la llevaré a un sastre.

- ...está hecha jirones- el delta se mordió el labio culpable.

- Claro que te dejaré un traje, no obstante, la chaqueta te quedará grande y los pantalones pequeños- el alfa rió no importándole realmente y apoyó la barbilla en su hombro.

- ¿Te has curado las heridas?- no era un omega por lo que debía tratar sus dos nuevas marcas y desinfectarlas cada cierto tiempo.

- Sí, no duele tanto como parece, supongo que me habré acostumbrado a lo largo de los años- le respondió mientras le servía un plato caliente de sopa- De todas formas pedí mi semana de vacaciones, así la piel no estará tapada y se aireará.

- Estabas muy obsesionado con que te mordiera, ¿siempre se debe hacer?- sorbieron al mismo tiempo el caldo picante.

- ¿Quizás? Te hace sentir mejor contigo mismo aunque sea una mentira- el alfa menor gruñó inconscientemente, disconforme, ese sonido desconcertó a los dos- ...Tenemos que hablar de esto- Namjoon se puso visiblemente incómodo, sin embargo, el delta no era capaz de seguir retrasando esa conversación. Necesitaba hablar las cosas directamente, era su forma de ser- Querías follarme, y no en plan favor, me deseas- su jefe no negó nada.

> Me besaste en año nuevo, eres cariñoso conmigo, me regalaste chocolates y un pendiente en San Valentín y definitivamente me tratas distinto a Taehyung, tu amigo de, ¿toda la vida? ¡Y me diste una nalgada!- el menor comenzó a entender lo irresistible que era huir en algunas situaciones- Escucha, voy a ser sincero, lo que sea que estés tratando de encontrar o comprobar... estoy bien con ello.

- ¿De verdad?- abrió los ojos sorprendido.

- Sí, pero me gustaría que dialogáramos del tema en vez de fingir que no existe cuando acabamos de tener sexo y pretendías ir al trabajo mañana como si nada hubiera pasado- Seokjin le había calado por completo.

- Vale, estoy de acuerdo- a pesar de que siguiera moviéndose nervioso en su silla, no habiendo estado preparado mentalmente para la corta charla que acababa de suceder.

- Bien.

- Bien- el mayor sonrió por su intento de mantenerse sereno cuando realmente parecía que se iba a volver loco en cualquier momento, se levantó en dirección al pasillo a servirse otro plato- ¡Espera!- el delta se giró, la bata rosa de seda dejaba sus clavículas al descubierto, se ceñía a su cintura y quedaba por encima del muslo. Namjoon estaba confuso en muchas cosas, y ninguna de ellas era la certeza de que se sentía traído por ese alfa delta- Quiero que seamos exclusivos.

- Bien- no iba a ilusionarse, no obstante, le gustó esa regla- Ah, ¿¡jefe Kim!?- le llamó desde la cocina.

- ¿¡Qué!?

- ¡Puedes llamarme por mi nombre!- el menor fue hasta él conmovido- Y no creo que haga falta decirlo, mas no le digas esto a nadie, ni siquiera a tus amigos cercanos- si él llegaba a la conclusión de que solo le gustaban los omegas, no pasaría nada, sin embrago, el delta seguiría en una posición vulnerable y prácticamente en mano de quien supiera.

- Bien- su cola imaginaria de golden retriever se agitó.

- Bien- sus comisuras se alzaron porque era demasiado fácil de leer, demasiado puro, demasiado bueno. El alfa le devolvió la sonrisa.

A Seokjin le llamaban niño por sus aficiones, sin embargo, era un alma tranquila que había vivido muchas experiencias desagradables, era directo, simple y serio la mayor parte del tiempo. Aburrido. No obstante, Namjoon era un hombre de mundo, que había viajado a miles de lugares y había leído millones de libros, que iba solo y volvía acompañado. Ambicioso, torpe, tendencia a perderse en sus pensamientos por horas, amante de las plantas y conocedor del todo. 

Su lobo, que en circunstancias normales estaría deprimido, se había acercado a pasos cautelosos al alfa, le había olisqueado curioso y se había tumbado a su lado. Feliz.

- Jinnie, debes llevar esta ropa más a menudo- Namjoon rodeó su cintura y juntó sus labios, apreciando a su pareja derretirse en sus brazos- Besarte se siente tan bien y tan mal al mismo tiempo.

No le importaba quemarse, si eso significaba tocar el Sol.

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- Te lo tiraste- Seokjin estuvo tentado a cerrarle la puerta en la cara, Jungkook le miraba cual cachorrito abandonado y entrecerraba los ojos como si fuera un abuelito gruñón.

- No me lo tiré, entra de una vez, se escapa el calor- había ventilado a conciencia el lugar para conseguir eliminar el fuerte olor a sexo y alfa, estaba igual que antes con la única diferencia de que las sábanas habían sido misteriosamente cambiadas.

- Te lo tiraste- el omega tomó una gran bocanada de aire intentando encontrar esa esencia a papel- Y me abandonaste en la casa de un desconocido por dos días.

- ¿Te piensas que no se que Kim Taehyung te hizo compañía?- por sus ojos almendrados y fieros decidió no negarlo y aceptar la verdad a diferencia de su primo, ¿cuándo conseguiría su mirada que daba miedo? ¿Cuánto más tenía que crecer?- Y respeta a tus hyungs, no es ningún desconocido.

- Lo siento, hyung- el delta se estremeció cuando notó que le observaban fijamente el cuello.

- ¿Qué haces? Ve a dejar tus cosas y dame la ropa sucia, te encargaré unos mandados ya que estás tan desocupado.

- Ahora entiendo por que necesitabas un día entero para recuperarte- le palmeó el hombro orgulloso- Que a tu edad todavía puedas conquistar a dos alfas en una misma noche es increíble- Seokjin le vio marcharse confundido, hasta que se vio en el espejo las dos marcas. ¿Acaso?

- ¡¿A qué te refieres con mi edad niñato?! ¡Me veo mucho mejor que la mitad de tus amigos!

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