HOUNDTERS

CAPÍTULO 1

IMÁGEN DE ISABELLA:

HOUNDTERS, 14 de Julio, 2014.

- ¡Mamá, ya llegué! - Sonreí mientras cerraba la puerta de casa.

Dejé mi mochila a un costado y mi chaqueta en el perchero. Estaba algo cansada.

- ¡Hola, hija! - La voz de mamá resonó mis oídos, proveniente de la cocina. - ¿Cómo te ha ido? - Preguntó.

Apareció ella, con un delantal y un aroma a comida... ¡Espera! Es... ¿Pizza? Oh, mi comida preferida. Espero que ésta vez no salga quemada. - Reí mentalmente.

- Ni bien ni mal, siempre es lo mismo... Nada nuevo. - Suspiré.

- Tranquila, ya conocerás bien el colegio y conocerás personas nuevas. Solo hay que acostumbrarse a ésto. Todo a su tiempo, Isabella. - planteó, mirandome a los ojos.

- Es fácil decirlo madre - Rodee mis ojos. - ¡Oh!, y cambiando de tema, te ves muy linda así - Saqué una sonrisa burlona, a lo que ella frunció el ceño. - Lo digo por tu cara - Reí a carcajadas por el hecho de tener su rostro repleto de cierta comida.

Es muy lindo pasar momentos así con mamá, al verla demasiado feliz y reír juntas.

Después de un año de la muerte de mi padre, ella ha pasado por una grave depresión. A la cual, está medicada.

La duda que tengo sobre la muerte de mi padre es... ¿Por qué se quiso suicidar?

La policía solo dice que fue suicidio, pero yo no me creo nada de eso. Él siempre salía de casa a tales horas de la madrugada, sin saber porqué y solo sé que tenía amigos... no muy buenos que digamos. Tenían una mala pinta.

Yo nunca le dije nada. Pero tengo que admitir que me daban demasiado miedo. Siempre tenían que hablar de cosas "importantes" según ellos.

Les he insistido mucho para que investiguen bien la escena del crimen, pero no encuentran evidencia de algún culpable o algo por el estilo. Absolutamente... nada.

Es otro día y estaba en mi cuarto, estudiando Matemáticas. Cuando de pronto escucho mi celular vibrar, una llamada.

Era mi mejor amigo, Austin. Él lo conozco desde mi infancia, gracias a nuestras madres que eran mejores amigas. Bueno, eran...

Ella falleció hace unos dos años. Era como otra madre para mí y realmente la extraño...

- ¡Isabella! ¿Qué hay por allá? Te extraño. - Austin habló por el otro lado del teléfono.

- Bien, solo es el principio. Yo también te extraño. - Saqué una sonrisa tonta.

- En cuento mi padre tenga sus días libres, nos iremos a Houndters. Te iré a visitar todos los días, ya tenemos una casa organizada por una semana allí.

- ¿Es en serio?! - Mis palabras, fueron inevitables de saltar de la alegría.

- Sí - Respondió, escuchando lo alegre que estaba. - Te cuelgo, mi padre me llama. - Rió - Adiós Isa, te odio. ¡Que descanses!

Antes de que le diga alguna otra palabra para despedirme, me colgó.

•••

Enfocada en mis estudios, escucho mi alarma marcando las 5pm. El colegio.

Qué pereza es estar en un colegio vespertino, pero no tengo opción. Mi madre trabaja de muy temprano para poder llegar al trabajo.

Me vestí con unos tejanos azules oscuros, un buzo canjuro, color negro al igual que mis botas haciendo juego y para finalizar, un gorro de lana bien cálido.