CAPÍTULO 29

0 0 0
                                    


IMÁGEN DE NOAH:

Narra Isabella:

Abrí debilmente mis ojos, sintiendo un fuerte dolor de cabeza y punzadas en la cien.

¿Qué me pasó?

La hora, marcaban las... ¡¿4pm de la tarde?!

Solo recuerdo, bailar a través de la pista de baile en aquella discoteca. Pero no estaba ebria... tal vez... ¿Después? ¡Oh, dios mío!

Me dispuse a ponerme de pie y tomar una relajante ducha, con el deseo de que pase el terrible dolor de cabeza y a demás, el olor a suciedad en mi piel y cabello.

•••

Escuché que abrían la puerta de mi cuarto, a lo que me encontré con Noah.

- ¿Estás bien, Drey? - Preguntó.

- Am-h, sí. Solo me duele la cabeza... ¿Qué pasó después de la charla que tuvimos? - Fruncí el ceño, pensativa. Tratando de recordar algo, pero nada.

- Te pusiste ebria, por eso te llevé a casa. - Su voz era calmada y ronca. - Te traje ésto para el dolor. - Alcancé a ver una especie de un medicamento (una pastilla) en su mano, que lo dejó en la mesa de luz.

- Gracias. - Sonreí.

Él me la devolvió.

Estuvimos unos momentos, mirandonos a los ojos. Algo que nunca pasaba y deseaba no ver. Podría decir, que un escalofrío intenso y una especie de hormigüeo pasaba a través de mi columna vertebral. Algo que... deseaba... besar... besarlo.

Nuestras miradas conectaban a la perfección. Una química, una conexión, un sentimiento, un deseo.

Todo entre nosotros, lo hacía algo especial.

No lo sé.

Noah fue el primero en reaccionar, para desviar su mirada en la mía, rascandose levemente su cabeza. Algo que padecía nerviosísmo.

- Te espero abajo. - Suspiró.

- En un rato bajo. - Por fin, reaccioné y desvié mi mirada también.

•••

HOUNDTERS, 23 DE ENERO, 2015.


Había pasado Navidad y Año nuevo. Tengo que decir, que fue un año horrendo después de todo.

Mi padre, mi madre, mi hogar, se fue. Tengo a mis únicos y confiables amigos. Fiorella, Marcus y Austin. Después de todo, somos muy buenos amigos.

Fiorella, la fiestera y loca. Marcus, el atractivo y sexy. Y Austin, el atrevido, el que nunca tiene miedo de conquitar a ningún hombre... Es muy bueno en eso.

Y, Noah... Es difícil de explicarlo. Ha pasado muchas cosas con él, después de todo. Sus actitudes, charlas, acciones, son las mismas. Casi nada cambia.

Me he enamorado y no lo puedo admitir. Pero, me da mied... miedo.

Miedo de saber que no es de éste mundo, que me traicione, que me lastime, que pase algo más.

Nuestras miradas son únicas.

Algo en sus ojos, veo que hay tristeza, dolor, furia. Tiene demasiadas habilidades y es muy listo. Listo, en todo. Pero jamás me ha mostrado mucho de él.

Sus alas... Sus poderes... Su forma de ser...

Casi nada.

Pero sé... que algo en él, no está bien.

•••

En unos meses, entraría a la Universidad, "Rawson Derk" para estudiar Medicina. La profesión que desde muy pequeña me gustó.

Éste largo verano, tendría que disfrutarlo al máximo.

Mi teléfono vibró a un instante de una llamada. Fiorella.

- ¿Qué te parece si hoy nos divertimos un poco? - Ella habló.

- Am-h, tenía plan... - Me interrumpió.

- Iremos de compras. Quiero que sea un día de chicas. - Gritó felizmente como una loca del otro lado de la llamada.

- Pero, no tengo dinero.

- ¡Tranquila! Yo lo pago.

- No, no. Me sentiría muy ma... - Me colgó.

No pasó ni media hora y tocó mi puerta. Algo que me sorprendió totalmente.

La ropa ancha y suelta en su cuerpo, siempre es su tipo de vestimenta. A lo contrario conmigo. Llevaba una pijama azul infantil y bastante tierno.

Pero no me avergonzó que me mirara así. La confianza con ella, era incondicional.

HOUNDTERSWhere stories live. Discover now