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Alexandra Broome.

—Alex, levantate, llegarás tarde—.  Me susurró Claudia, moviendome levemente por el hombro.

Suspiré y abrí los ojos, adapté mis ojos a la luz tenue de la habitación y ví como Claudia salía de la habitación, apresurada.

—¡Rápido!—. Esta vez lo gritó, y su grito parecía provenir de las escaleras.

Gruñí y me levanté de mi cama.

Odio las mañanas.

Ya somos dos.

Estiré mi cuerpo y me coloqué mis pantuflas de pato. Me metí al baño y me dí una ducha con agua caliente. Salí y me coloqué mi impecable uniforme. Metí lo necesario en mi mochila negra, saqué mi celular y lo revisé. Había un mensaje de Michell.

Mich <3

Hola, Alex, lo siento, pero no voy a poder ir. Mi madre y yo estamos enfermas del estómago.

Yo puse una mueca triste. Que mal que Michell no vaya, a parte de que teniamos que entregar un trabajo juntas.

Alex :3

Ay, Mich, que mal. Espero se mejoren.

Guardé mi celular en el bolso y bajé las escaleras. Encontré a mi madre desayunando su ensalada de frutas y a Claudia una hamburguesa de anoche, que saludable, ¿no?

Llegué al comedor y me senté en frente de mi madre y a un lado de Claudia.

—Buenos días, mami—. Le dije amablemente. Ella me sonrió y asintió en modo de saludo.

—¿Y a mi no me vas a dar los buenos días?—. Preguntó Claudia ofendida. Yo la miré con mala cara y giré los ojos.

—No mereces que te dé los buenos días. Siempre interumpes mis sueños—. Le dije comiendo una manzana.

Tú eres adicta a las manzanas, ¿verdad?

Obviamente.

Claudia negó con la cabeza y bufó.

—Si no interrumpo tus sueños, ¿quién lo haría?—. Me dice y yo me rió en voz baja—. Además, yo sé que, muy en el fondo, me quieres, ¿eh?

—Cállate, Claudia, y come, ¿quieres?—.Le dije quitandole una papita a su hamburguesa. Ella hizo el ademán de golpear mi mano pero yo fui más rápida.

Las dos empezamos a reirnos y a jugar con la comida.

—Niñas, coman, que llegarán tarde a sus responsabilidades—. Nos reprochó mamá. Yo paré de reir y tomé mi jugo de uvas. Terminé mi manzana y tomé otra para cuando vaya por el camino.

—Claudia, hoy me quiero ir sola, ¿no te molesta?—. Le pregunté poniendo toda mi atención en ella. Claudia me miró y levantó las cejas en sorpresa.

Wow, sabía que se sorprendería, pero que, al menos, tuviera la decencia de ocultarlo.

Bien. Desde lo ocurrido con mi padre no me gustaba salir sola, ni siquiera irme al instituto sola, por miedo a que él apareciera y se descontrolara. Pero eso tiene que cambiar.

—¿Estás segura?—. Me preguntó cautelosa, bebiendo de su bebida de naranja. Yo asentí.

—Si. Además, si alcanzo a ver a Aaron él puede acompañarme—. La tranquilicé. El alivio cruzó por su rostro.

—De acuerdo—. Dijo y yo tomé mi mochila en seguida. Tomé mi manzana y me despedí de mi madre y Claudia. Saqué mi celular y lo conecté a los audifonos, coloqué una canción de Green Day y emprendí mi camino a Crystal.

Me Enamoré De Un Desconocido (Desconocido #1)✓Où les histoires vivent. Découvrez maintenant