Extra: Amelia Jason

13 2 48
                                    

Hace un buen tiempo atrás

—Mamá, ¿podemos llevar unas peras?—me preguntó una pequeña Claudia con una sonrisa de inocencia—. Por fi…

Sus ojos azules me convencieron por lo que, tomé unas peras de la frutería del supermercado y las metí dentro del carrito. Claudia estiró más su sonrisa.

—Me sirven para mi ensalada de frutas —comenté, devolviéndole la sonrisa y guiñando mi ojo.

Claudia asintió y se fue dando saltitos hasta donde estaba su padre, Richard, quién cargaba a Alex en brazos mientras escogían los cereales que llevaríamos a casa. Yo crucé mis brazos, sonriendo un poco y deleitando a mis ojos con la imagen de mi familia hermosa. Mi hija mayor, Claudia, contaba con apenas siete años y era la reencarnación de su padre: el cabello negro, los ojos azules y pómulos marcados y elegantes. Era traviesa y divertida, aunque un poco gruñona. Y mi hija menor, Alexandra, que contaba con cinco años. Ella, a diferencia de Claudia, tenía un aspecto dulce, mientras que el de su hermana era un poco salvaje. Alex tenía unos ojos brillantes de color esmeralda, similares a los míos y el cabello de un rojo precioso… Mi cabello era de un tono más claro, el de ella era oscuro. Alex era una pequeña juguetona y tímida, que lloraba cada vez que sus muñecas se perdían.

Y oh, mi amado esposo, Richard, quien me mostraba su incondicional amor en cualquier oportunidad. Él me lo había dado todo siendo jóvenes y ahora que éramos unos adultos con dos hijas… La felicidad era mayor. Richard era el hombre perfecto, dulce, que demostraba su cariño con solo respirar. Era el hombre ideal. Era el hombre adecuado para mí.

«Tú y yo sabemos que no piensas eso… »

Mis mejillas se calentaron ante ese pensamiento y volví la vista a la lista de compras. Comprobé que ya había metido en el carrito de compras todo lo escrito en ese trozo de papel y tomé aire. Guardé el papel en mi cartera y moví el carrito hacia adelante. Mi mente se quedó pensando en unos ojos esmeralda y un cabello rojo oscuro… Unos ojos a los que en su momento quise, y un cabello que en su tiempo, acariciaba cuando estaba aburrida.

Mordí mi labio inferior, recordando a ese chico que quise durante las vacaciones de verano con mi familia. Un chico de playa, de piel un poco bronceada, con ojos soñadores y un cabello rojo oscuro. Un chico guapo, que me hizo sentir miles de cosas… Y que pareció olvidarme cuando se acabó el verano…

Pero él volvió a buscarme, solo que en ese momento estaba con Richard, con el amor de mi vida, y estaba a punto de salir de la universidad, mientras el pelirrojo se había graduado un año antes que yo. Él viajó desde lejos para buscarme y pedir perdón y confesar todo lo que sentía… Solo que me encontró, en brazos de otro chico.

Del amor de mi vida.

Aún puedo recordar la mirada de él cuando llegó el día de mi graduación, con un ramo de flores y una sonrisa de ilusión en su rostro. Pero todo en él pareció descomponerse cuando me vio sonriéndole a Richard y besando sus labios una y otra vez.

Yo pensé que él me había olvidado, que solo fue una aventura de verano, y a pesar de lo que decía mi corazón, hice todo por olvidarlo. Por dejarlo atrás y enamorarme de alguien que sí me merecía y me demostrara su amor.

Pero, ¿era Richard esa persona?

Y, ¿Angel no me merecía en verdad?

La verdad, no lo sabía, pero debía dejar de pensar en ese hombre que ya ni me recordaba.

******

Fue una noche en que salimos a una cena familiar cuando vi a mi primer amor.

Me Enamoré De Un Desconocido (Desconocido #1)✓Where stories live. Discover now