Me Enamoré De Un Desconocido (Desconocido #1)✓

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Max Strauss

Love Me Again de Jhon Newman suena en el estéreo del auto mientras conduzco en dirección a la playa. Será un viaje de una hora y media, aproximadamente. Para nada molesto, en mi opinión. Alexandra, a mi lado, canta la canción sin equivocarse, y sus dedos empiezan a tamborilear sobre sus piernas, mientras mira distraída por la ventana. Yo golpeo levemente los dedos sobre el volante al ritmo de la canción.

No dejo de pensar en la reacción de la señora Jason al verme. Yo sé la razón de porqué reaccionó así, joder, claro que sí. Ella sabe con quién salió su hija, y quién está enamorado de esa pelirroja. Lo que me parece extraño, es que, Claudia no reaccionó de la misma manera, o que, al menos, me hubiese reconocido. Al otro no lo conocía, la verdad. Me causa cierta curiosidad saber de que hablaron Alex y su madre cuando se desaparecieron por la cocina, ¿le habrá dicho algo de mí? Lo dudo mucho, la pelirroja habría actuado diferente y... sigue igual.

Por lo tanto, deduzco que no le comentó nada, algo que agradezco.

Freno frente a un semáforo, que está en rojo, cuando la canción termina y se reproduce otra que reconozco. Es en español, lo que me causa gracia es el rostro de la pelirroja al escuchar la letra. Reprimo una risa, colocando mi mano en el volante y posando mi brazo en la ventanilla abierta.

La canción se llama “Mayores” de Becky G y Bad bunny. Es una canción un poco reconocida, una vez la escuché y me reí por la letra.

Es... Interesante.

Avancé cuando el semáforo cambió a verde.

—¿Hablas español o lo entiendes?—le pregunté a Alexandra, al ver su expresión confusa.

Los lentes se los había puesto en el cabello, por lo que pude ver como ella empezaba a pestañear dos veces y me miraba.

Frunció el ceño.

—Sí, claro que sí. Tuve que aprenderlo para leer varios libros en español—confesó. Yo asentí, cruzando en una curva—. Lo que no entiendo, es porque ella dice: “A mí me gustan mayores, de esos que llaman señores... ”

Me reí al escuchar como la cantaba, causando que Alexandra parara de cantar. Ésta se sonrojó y miró al frente.

—Te recomiendo que no la cantes frente a mí, porque me voy a burlar de eso por siempre—le advertí.

—¿Qué? ¿Porqué? La canción no es tan mala, ¿o sí?—Dios santo, la inocencia de Alex era grande.

Dulce inocencia...

—Alexandra, está diciendo, literalmente, que le gustan tipos mayores, y no precisamente para que le hagan cariño—le expliqué, mientras ibamos por la carretera.

La pelirroja abrió los ojos de par en par y sus mejillas se volvieron a teñir de rojo. Reí de nuevo por eso, repasando a un auto azul.

—Mejor pon una canción de One Direction—sugirió, aclarando su garganta—. No de esas groseras, por fi.

Me pareció tierno y adorable que dijera “Por fi”.

Soldado caído, aviso, soldado caído.

—Vale—accedí, buscando en la pantalla del tablero la canción que ella quería.

Coloqué «Perfect» y Alexandra sonrió, emocionada. Yo sonreí también. Perfecto, canción perfecta para momento perfecto. Ok, mejor dejo de decir la palabra perfecto.

La canción empezó a reproducirse en el estéreo. Yo aceleré el auto, me estresaba conducir con lentitud. Lo bueno, que no habían tantos autos; lo malo, que Alexandra emitía un grito ahogado cuando tenía que esquivar uno. Incluso se pegaba al asiento como una garrapata del miedo.