Extra: Carta

37 6 6
                                    

Mi querida Alexandrita,

Sí ya estás leyendo esto, es porque ya me fuí...

Sé que en estos momentos debes estar odiandome por cómo te he dejado: con el corazón roto. Pero créeme, no sabes cuánto siento hacerte daño.

Sí escribo esta carta, es para calmar tus miedos y dolor.

Te diré una cosa: yo ya estoy bien.

Tú no lo estás y necesito que, Demonios, puedas sonreír de nuevo sin tristeza. Alexandra, a mí ya no me duele nada, estoy, supongo, descansando en paz, ya no sufro y necesito que te grabes eso.

Yo estoy bien.

Sé que mis palabras no ayudan en nada, pero mejor te digo algo:

Sí me extrañas, escucha la música que solía escuchar, ahí podrás recordarme. Sí me extrañas, observa el cielo por las noches, podrás encontrarme en cualquier estrella que brille. Sí me extrañas, puedes acariciar a Apple, mi cachorra, allí podrás recordarme. Oh, pequeña, podrás encontrarme en todas las cosas que amaba y cuidaba con toda mi alma.

Pero, sobre todo, podrás encontrarme dentro de tí. En tus recuerdos, en los latidos de tu corazón y en tus pensamientos. Incluso en tu piel.

Espero lleves contigo el anillo que te dí. El que representa nuestras promesas vacías, que, aunque lo intenté, no pude cumplir. Sólo llévalo contigo para que no me olvides, por favor. Sólo eso te pido con todo el corazón. Yo nunca me quité el mío, cariño.

Cumpleme un deseo, por favor. Sé feliz, Alexandra, dejame a mi atrás, porque sólo soy dolor para ti, aunque no lo puedas aceptar. Debes sonreír al recordarme y no llorar. Quiero que me sueltes, pero no que me olvides. No olvides lo que te enseñé, lo que vivimos juntos y lo felices que fuimos, por favor.

No podré descansar en paz sí me olvidas.

No te encierres de nuevo en tu burbuja de inseguridades, temor y miedo. No lo hagas. Rompela y corre, sé libre y sé feliz. Cumple tus sueños, sonríe a la vida. Haz lo que yo ya no puedo hacer, por favor.

Vive por mí.

Sabes que siempre te amaré, te amaré hasta que las estrellas caigan del cielo. Te amaré hasta que vuelvas a mí, hasta que nos volvamos a encontrar, Alexandra, porque lo haremos algún día. Y te recibiré, con los brazos abiertos y una sonrisa en grande. Pero, por ahora, ve y haz feliz a alguien más. Abrele tu corazón a alguien más, porque, joder, el amor es algo a lo que no debes cerrarte. Es hermoso, te transmite esperanzas y felicidad.

O eso fue lo que pude sentir contigo.

Sabía que mi final llegaría, que algún día, moriría. No sabía sí sería mañana, hoy, o pasado mañana o la semana siguiente. No me importaba. Quería vivir, ignorando la idea de que moriría. Y lo hice. Viví a tu lado y fuí feliz. Me hiciste tan feliz, Alexandra.

Debes pensar que ser feliz de nuevo se te es imposible, pero no es así. Tienes que tener esperanzas y sanar las heridas. Porque, ahora, solamente tú podrás curar lo que te duele.

¿Sabes? Lo siento mucho... Lo siento por hacerte llorar todas las noches. Lo siento por no haber cumplido las promesas que te hice. Lo siento por no seguir a tu lado. Lo siento por ser el causante de que tú corazón esté roto. Lo siento por haber causado que lo nuestro fuera tan efímero. Pero, no siento haberme enamorado de tí. De eso jamás me arrepentiré. Así que, lo siento por haberme ido de tu lado, Alexandra. Te juro que era lo que menos quería, pero yo no puedo controlar al destino.

El destino es un hijo de perra, pero ese no es el tema, ¿vale?

Me enseñaste muchas cosas. Te agradezco tanto.

Ahora, espero me sueltes sin dolor y sin sangrar. Cuando estés lista, lo haces, no quiero que sufras. Entiende, soy tu dolor más pesado y debes soltarme.

Nunca me olvides, por favor.

Tú y yo somos un para siempre y por siempre.

Fuiste un ángel que me salvó, aunque no lo creas. Fuiste la luz en mi oscuridad, me sacaste del hoyo en dónde estaba hundido y me diste esperanzas. Fuiste mi ángel salvador. Porque me salvaste, tú me salvaste, pelirroja.

Y ahora, me ocuparé de ser tu ángel. Yo seré tu ángel desde el cielo, pequeña.

Te amo, siempre lo haré.

¿Recuerdas la vez que dijiste que una parte de tí siempre sería mía?

Pues, arranca esa parte de mis manos y vuelve a ser tuya. Siempre fuiste tuya, Alexandra, sólo te compartiste conmigo. Pero siempre fuiste tuya.

Pero, eso sí, yo siempre fuí tuyo y siempre lo seré.

Mi corazón siempre estará en tus manos.

Sabes que siempre estaré enamorado de tí.

Este desconocido nunca te olvidará, nunca.

Tuyo,

Maximiliano Strauss<3.

Me Enamoré De Un Desconocido (Desconocido #1)✓Where stories live. Discover now