Me Enamoré De Un Desconocido (Desconocido #1)✓

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Max Strauss

Me veo bien, creo.

Esta rareza de disfraz fue una estupidez que no volveré a cometer, sin duda.

Llevo puesto unos jeans ajustados negros, rasgados en las rodillas, una camisa de mangas largas, con los dos botones del pecho abierto, dejando ver éste con los tatuajes falsos. Me he subido las mangas hasta los codos, dejando ver los otros tatuajes falsos que llevo, llevo unas botas de trenzas negras, mi cabello despeinado y húmedo, ya que acabo de salir del baño.

—Wow, ¿quién eres tú y qué hiciste con mi hermano?—. Escucho la voz de Leslie al otro lado de mi habitación.

Me giro hacia ella, quién va disfrazada de Burbuja, una de las chicas super poderosas, con un vestido azul y dos coletas.

—Y eso que faltan las alas—. Confesé, sonriendo.

Ella se acercó a mí, sus tacones negros resonaban en el suelo. Yo era más alto que ella, bueno, no tanto, ella me llegaba a la barbilla, pero como ahora llevaba tacones me llegaba un poco más arriba.

Me desordena el cabello con su mano, sonriendo.

—Te vas a ver como el puto Dios que eres—. Dice, haciendome reír.

—Siempre lo he sido—. Le digo, arrogante.

Ella se aleja y busca las alas en mi armario, las saca y las trae hacia mí. Las alas son negras, tal como se lo dije a Alexandra, no son tan grandes, de hecho, a Leslie le quedan grandes. Ella me las coloca como si fueran una mochila, y sonríe al verme con las alas.

—Un Ángel-Cazador de Sombras, ¿eh?—. Dice, burlona.

Yo me encojo de hombros.

—Los Cazadores de Sombras son como ángeles—. Dije.

Ella suspiró y me tomó de las manos. Su expresión cambió a una cautelosa, casi cuidadosa. Ay, no, ya sé que viene a continuación.

Ay, no.

—Max, es tú primera...fiesta, y-y quiero que tengas mucho cuidado, ¿ok?—. Empezó, mirandome a los ojos—. No quiero que por nada del mundo vayas a tomar, sabes que puede pasar algo de lo que te puedes arrepentir después. Nosotros vamos a estar ahí, si, pero no vamos a estar encima de ti tampoco. Respetamos tú privacidad, pero... cuídate, ¿si?

Yo asentí, apretando los labios. Sabía cuál era su preocupación, sabía cuál era su miedo, su temor. Y por nada del mundo, le haría pasar un mal momento, no de nuevo. Bueno, aún no. Todavía faltaba mucho para eso, o eso quiero creer.

—No cometeré el mismo error. No haré lo que me hicierón a mí, Leslie. Lo prometo—. Besé su frente.

Dos golpes se escucharón en la puerta y la cabellera rubia de Joe se hizo presente

—Es hora de irnos, chicos—. Avisó.

Yo suspiré, miré por la ventana la noche estrellada, tomé mi chaqueta y salí de mi habitación junto a Leslie y Joe.

Espero no arruinar esta noche...

Alexandra Broome

Wow, ok, pero que wow me veo.

El pantalón negro que compré hace dos días me queda ajustado, hace lucir mis curvas muy bien. La camisa hombliguera me queda tal y como quería, las botas me hacen ver pequeña, llevo el cabello suelto, y los tatuajes falsos resaltan en mis brazos y abdomen.

Falta maquillarme, que lo hará Sophia, ya que yo no sé ni un poco de eso. Solamente sé ponerme un brillo, rubor y rímel.

Camino hasta mi tocador, que queda en el baño, tomo el celular y veo el mensaje de Sophia.