CAPÍTULO 8

355 81 52
                                    

CAPÍTULO 8

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO 8

╚═══════════════╝



—¡¿Estás loca?!

Jeanette me contemplaba con la frente ceñida, demostrándome que no estaba para nada de acuerdo con mi idea.

—Sé que suena como una locura —concedí—, pero no lo es. No para mí.

—Pero por supuesto que lo es —exclamó, antes de caminar hacia el otro extremo de la estancia—. ¿Escuchaste bien lo que dije? Hay tipos musculosos y armados —enfatizó—. Nadie que no forme parte de ellos puede entrar ahí y, para empezar, ¿cómo por qué querrías tú entrar ahí?

—Porque mi madre inventó este símbolo, Jeanette —Levanté la fotografía que sostenía entre mis dedos—. No es algo que haya visto antes en ninguna parte, porque ella lo creó. Y ahora aparece de la nada con estas personas —Moví la cabeza en una negativa. Mis ojos destilaban urgencia, al igual que mis palabras—. Necesito saber de qué se trata.

La morena relamió sus labios y, aunque sus niveles de resistencia habían descendido, aún continuó insistiendo.

—¿No crees que puede ser solo una casualidad? —arrojó—. A alguien más se le pudo haber ocurrido crear ese símbolo.

Pero mientras ella hablaba, yo negaba con la cabeza.

—No, no lo es. Te lo repito, Jeanette. Nunca, en ninguna otra parte que no sea esta fotografía, había visto este símbolo. Ella me contó que fue una creación suya —repetí—. Nunca supe qué más había detrás de esto —Mis hombros se levantaron con abatimiento—. Pero sé que no me lo dijo todo.

La morena atrapó su labio inferior entre sus dientes, dudosa.

—Creo que solo estás buscando algo a lo que aferrarte, Bea —murmuró.

Mi mirada se apartó de ella hacia ningún punto en específico y sentí como si me hundiesen una roca en la garganta.

—¿No es lo que hacemos todos? —cuestioné.

Ella tomó un suspiro largo y caminó en mi dirección, con lentitud. Cuando estuvo frente a mí, sus ojos oscuros se llenaron de preocupación.

—¿Y si te hacen daño?

—No lo harán —afirmé—. Dijiste que nunca los viste lastimar a nadie, ¿no es así? Además, sé defenderme.

—No, si eso me queda claro —Levantó una ceja y ladeó el rostro—. Pero ellos son muchos y tú eres solo una.

Un sonido apagado y sutil escapó de mis labios. Tanto, como la curva que apenas se asomó en ellos.

—Fui entrenada como estratega —mencioné—. Mis padres siempre tuvieron en mente que aprendiéramos a hacer algo mucho más complejo que pelear. No se trata únicamente de dar golpes, Jeanette. Y no solo mi cuerpo está entrenado, también lo está mi mente. Eso es aún más peligroso que la fuerza física.

Agente MortalWhere stories live. Discover now