«Sin importar cuántas veces cayera, me levantaba todas y cada una de ellas.
No iba a parar de intentarlo.
Nunca.»
[ TRILOGÍA MORTAL - LIBRO I ]
OBRA PROTEGIDA BAJO DERECHOS DE AUTOR.
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CAPÍTULO 43
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—Agentes, reúnanse en la sala de operaciones.
Esas fueron las palabras que Morgan pronunció después de nuestra conversación. Yo no tenía los detalles y esperaría a que los demás estuvieran en la sala para escucharlos. Pero desde el primer instante en el que supe que Chelsea encontró información, mi pulso empezó a acelerarse, marcando el ritmo ansioso por lo que nos esperaba.
Las primeras en llegar fueron Chelsea y Mitchell. La castaña entró primero a la sala y compartimos una mirada en silencio. Su rostro era la expresión viva de sus emociones. Pude notar que estaba intranquila. Unos segundos después, Mitchell entró, ignorando de lleno mi presencia y compartiendo un breve saludo con la cabeza únicamente con Morgan. La expresión de esta última era distinta. Sus afiladas facciones estaban totalmente rígidas. También noté que tenía una mancha amoratada en la mandíbula.
Debíamos estar todos para comenzar la reunión y poco después llegó la persona que faltaba. Cuando las compuertas de la sala se abrieron por última vez, Alexander Carter entró. Apenas habían pasado unas pocas horas desde que nos vimos en el patio trasero del edificio. Y cuando hicimos contacto visual, las palabras que él dijo esa mañana cobraron más sentido que nunca.
Había llegado el momento que ambos esperamos en silencio.
—Ahora que estamos todos, quiero que escuchen con atención lo que Edwards tiene para decirles —expresó Morgan, con seriedad.
La castaña tomó un pequeño suspiro y se acercó al centro de la sala, donde estaba la matriz central.
—Como saben, he estado trabajando en la restauración de los sistemas de seguridad del edificio, con la ayuda de Zoe y parte del equipo del ala de tecnología —dijo, pasando sus ojos mieles por nosotros—. Gracias a esa ayuda, tuve tiempo de comenzar a rastrear las emisiones de energía.
»El doctor Hanson me proporcionó el historial completo de todos los resultados que obtuvo antes de estabilizar la Energía Beltts y hallé el rastro de una emisión compatible con uno de ellos —agregó—. Tras unos pocos minutos, el rastro desapareció. Pero fue el tiempo suficiente como para obtener su ubicación.
—Es por ello que están aquí, agentes —intervino Morgan—. C.O.A.A.T ya comenzó su labor con la fórmula. Tuvieron un intento fallido en el proceso de estabilización, tal como esperábamos. Y no vamos a averiguar cuánto tiempo les tomará lograrlo. Gracias a esto, tenemos la ubicación del lugar donde tienen su generador.
Carter asintió, después hizo una pregunta:
—¿Dónde está la ubicación?
—Úrivel —respondió Chelsea—. Es una locación bastante remota, un punto casi muerto en el mapa, muy cerca de Groenlandia.
