CAPÍTULO 11

9.2K 787 161
                                    

CAPÍTULO 11

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 11

╚═══════════════╝



—Parece ser que te adaptaste bien —comentó Morgan, cuando me detuve ante el umbral de la puerta.

Se refería a la ropa que ahora llevaba puesta. Y no pudo hacer uso de un mejor término para ello, porque eso era lo que había hecho toda mi vida: Adaptarme a las situaciones, por más complejas que estas fueran.

Pero estaba segura de que este era el riesgo más grande que había corrido en toda mi vida.

—Estoy lista para escuchar lo que tenga que decirme —respondí, sin embargo.

No mostraría ni un resquicio de duda.

—Primero te atenderá uno de nuestros doctores —dijo, antes de darse vuelta y comenzar a caminar.

Me apresuré en salir de la habitación y cerré la puerta. Cuando lo alcancé, una pregunta rozó mi lengua y, a pesar de que conocía la respuesta, quise hacerla, de todos modos. Tenía la esperanza de conseguir más información.

—¿Cómo se enteró del hematoma?

Manteniendo su mirada al frente, Morgan contestó:

—No hay nada en este edificio de lo que yo no esté enterado.

Claro, yo sabía que Chelsea se lo informó, pero no podía esperar otra respuesta por parte del Director de C.E.L.E.S.T. Mis cejas volvieron a contraerse cuando la palabra regresó a mi cabeza y eso me llevó a formular una nueva pregunta.

—¿Qué significan las siglas?

Morgan soslayó el rostro hacia mí de una forma muy leve.

—Primero el hematoma.

Me hubiese gustado seguir insistiendo, pero sabía que no tenía más remedio que seguir caminando a la par suyo. Información no era lo único que precisaba, sino también que la herida en mi abdomen fuera atendida, y pronto.

Cuando ingresamos al elevador, las luces volvieron a tornarse rojas ante mi presencia.

—Acceso denegado.

Creí que Chelsea había permitido mi entrada, pero, al parecer, solo fue una orden momentánea. No tenía idea del significado del código que pronunció antes.

—Orden A-86 —indicó Morgan.

—Reconocimiento facial temporario —respondió la voz, mientras la luz holográfica azul escaneaba mi rostro.

Mis párpados se entornaron ante la invasiva iluminación que entró a mis retinas. Después, la luz se volvió cian, al igual que antes. Con ello comprendí que se estaba permitiendo mi acceso.

Agente MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora