Aᴍʙᴏs Pʀᴏxʏ's ǫᴜɪᴇʀᴇɴ ᴀ ʟᴀ ᴍɪsᴍᴀ ᴄʜɪᴄᴀ, ᴘᴇʀᴏ sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴅʀᴀ́.
Nunca sabes quién te observa.
Nunca sabes quién te sigue los pasos.
Nunca sabes quién te piensa.
Y cuando te dés cuenta, puede ser demasiado tarde. Ya eres su objetivo, su obsesió...
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Hoodie
—Mira nada más cómo te dejó ese maldito esquizofrénico.—Gruñí curando a Masky. Si no he llegado a tiempo Toby le habría roto ambas costillas.—¿Pero por qué Toby te agredió? ¿Qué sucedió?—
—Yo no le hice nada. Está depresivo porque la chica que tenía secuestrada la encontró colgada en su cuarto.—Confesó haciendo muecas de dolor cuando dí leves toques en su labio con un algodón con desinfectante.—Y se puso muy celoso y furioso porque Clockwork y yo estábamos juntos. Pero no hicimos nada malo, sólo hablábamos—.
—Ya me imagino cómo le fue a Clockwork con ese psicópata. Toby está muy mal y fuera de sí, no entiendo por qué se comporta de esa manera. No logro entender qué lo tiene tan furioso y agobiado.—Comenté mientras colocaba curitas y vendas en el torso de mi compañero.
—Ya no hablemos más de ese maldito bastardo.—Habló muy irritado.
Desde hace un rato noté a Masky muy enojado y triste. Y no es por el reciente pleito con Ticci Toby.
—Te noto muy molesto y un poco cabizbajo. No creas que no lo noto, te conozco muy bien.—Comenté y lo hice recostarse en la cama.—¿Qué te sucede?—
Duró unos largos segundos en responder, hasta que finalmente habló.
—Es Emily.—Confesó cabizbajo.
Lo miré un tanto perplejo.
—¿Emily? ¿Fuíste a verla? ¿Hablaste con ella? ¿Qué pasó?—Cuestioné mostrando curiosidad.
—Está enojada conmigo y no quiere verme.—Confesó mirando pensativo el techo.
—¿Pues qué le hiciste? ¿Por qué no me dijiste que ibas a verla?—Pregunté mirándolo acusatoriamente.
—Oye, no me mires así. Sólo fuí a buscarla a su trabajo, hablamos un poco, pero—, Se quedó en silencio.—No olvido los moretones y las marcas en su cuerpo, le pregunté sobre eso, me alteré y creo que la asusté, me dijo que no quería volver a verme. Por poco pierdo el control de mí mismo y no sé de lo que hubiera sido capaz—.
—Debes controlarte porque la asustarás y se irá a la mierda nuestro plan.—Sugerí mirándolo mal por ser tan impulsivo.—Por ahora no irás a buscarla porque estás muy mal herido. Ahora me toca a mí.—Sonreí con malicia.
—Eres un maldito.—Masky masculló adolorido.
—Ahora te toca cubrirme a tí, recuerda que debemos ser discretos para que Slenderman no sospeche. No queremos poner en peligro a nuestra Emily.—Mencioné con seriedad.—Además, tengo algo que le pertenece a ella.—Saqué su peineta de mi pantalón, aquélla que se le cayó el primer día que hablamos.
—Suerte, a ver si no te manda al carajo también.—Añadió entre risas.—Que extrañas y difíciles son las mujeres—.
—No la culpes. Emily es una chica temerosa, desconfiada e inteligente. Actúa un poco extraño, algo me dice que pasó por algo muy duro, pero pronto lo descubriremos.—Comenté recordando aquél día que le hablé. Siempre huyendo y evitándonos.—La atraparemos, ya sea por la mala... O por la peor—.
