Aᴍʙᴏs Pʀᴏxʏ's ǫᴜɪᴇʀᴇɴ ᴀ ʟᴀ ᴍɪsᴍᴀ ᴄʜɪᴄᴀ, ᴘᴇʀᴏ sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴅʀᴀ́.
Nunca sabes quién te observa.
Nunca sabes quién te sigue los pasos.
Nunca sabes quién te piensa.
Y cuando te dés cuenta, puede ser demasiado tarde. Ya eres su objetivo, su obsesió...
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Sofía White
UNA SEMANA DESPUÉS...
—¡Auch!—Jadeé de dolor al tocar los moretones en mi cara. Lucen de un tono verdoso, están desvaneciéndose.
Esas estúpidas me dejaron muy mal la cara.
Se respira más limpio el ambiente ahora que Emily Higgins ya no está aquí trabajando. Esa idiota y yo no cabíamos en éste lugar.
Me daba rabia que tuviera la atención de ese par de chicos cuando yo soy la que siempre tiene la atención de los hombres.
¿Qué se creía esa idiota?
Admito que Emily es muy hermosa, por eso la odio. Pero lo que tiene de hermosa, lo tiene de loca y salvaje.
Esa chica es peligrosa y agresiva.
Quién sabe de dónde venga esa chica, ni sé por qué vino a vivir a éste pueblo.
Que misterioso, ¿No?
Salí del baño tomando mi bolsa, me despedí de mis compañeras y tomé camino a mi hogar.
En el camino a mi casa se me ocurrió una idea; Investigar a Emily Higgins.
Quiero saber de dónde vino y por qué llegó esa mujer a vivir a éste pueblo. Es muy extraño ver gente desconocida por aquí.
Tengo el presentimiento de que esa chica no es buena. A lo mejor es una ladrona, golpeó brutalmente a alguien, o tal vez...
«Es una asesina».
Sentí escalofríos de tan sólo pensarlo.
Conociendo el temperamento de Emily todo se puede esperar. No descarto esa posibilidad.
Ahora que me doy cuenta, las calles se han quedado solas, el foco de la calle comenzó a parpadear.
Comienzo sentirme nerviosa y asustada.
«¿En qué momento se quedaron solas las calles?»
Me exalté al escuchar pasos detrás de mí, siento que alguien me sigue y me observa.
Me armé de valor para mirar atrás, pero no veo a nadie. Cuando miré al frente detuve mi paso, está un hombre muy alto a una corta distancia de mí, está allí parado mirándome muy fijamente. No le veo el rostro, al parecer tiene cubierta la cara, creo que es un pasamontañas.
—¿Hola?—Le hablé a aquél extraño hombre.
Él no respondió nada, sólo está allí quieto observándome.
Decidí mejor regresar por dónde vine, fue muy mala idea tomar de noche un callejón. Al darme la vuelta para regresar me encontré con otro tipo cerrándome el paso.
