Aᴍʙᴏs Pʀᴏxʏ's ǫᴜɪᴇʀᴇɴ ᴀ ʟᴀ ᴍɪsᴍᴀ ᴄʜɪᴄᴀ, ᴘᴇʀᴏ sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴅʀᴀ́.
Nunca sabes quién te observa.
Nunca sabes quién te sigue los pasos.
Nunca sabes quién te piensa.
Y cuando te dés cuenta, puede ser demasiado tarde. Ya eres su objetivo, su obsesió...
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Elena Jones
—Si no quieres ser una Proxy, tendrás que quedarte con Masky y Hoodie para entretenerlos. Sé que estarán a la órden y dispuestos a todo por tí. Me servirás para manipularlos.—Me dijo aquéllo de una manera tan cruda y fría.
No, yo no quiero quedarme con ninguno de ellos, han convertido mi vida en un infierno.
—No... No puedo, usted no puede obligarme a estar con ellos. Yo no los quiero, a ninguno de los dos.—Niego asustada.
—Por supuesto que puedo obligarte.—Alzó su voz muy fuerte, tanto que hizo que mi cabeza doliera.—Ahora estás dentro de mi territorio y aquí se hace lo que yo ordene. Debes acatar mis órdenes sin renegar.—Su gran mano tomó toda mi barbilla y me hizo mirarlo.—Eres mía, Elena, así como mis Proxy's son míos, puedo hacer lo que me plazca con ustedes. Son mis marionetas.—Su agarre aumentó más en mis mejillas, comenzando a lastimarme.—Obedéceme si no quieres que ese chico llamado Ethan y la anciana paguen las consecuencias—.
No puede ser, estoy atrapada, no quiero ver más muertos por culpa mía.
«Ethan y mi abuela... No, ellos no... Son lo único que me quedan, por ellos sigo en pie».
Lo único que me queda es obedecer para protegerlos.
Ni siquiera puedo burlar a éste sujeto para fingir y escapar porque lo sabrá.
«No tengo escapatoria. Estoy atrapada aquí. Ni la muerte me salvará».
—Está bien... Haré todo lo que usted me diga...—Acepté derrotada.
—Buena respuesta, Elena.—Dice satisfecho por mi respuesta.—Entonces, ¿Serás mi Proxy o te quedarás con Masky y Hoodie? Te daré a escoger lo que tú quieras—.
—¡Elena! ¡Detente, no!—Slenderman se alejó de mí cuando escuchamos aquélla voz.
Giré mi rostro y pude ver a Hoodie con Masky detrás suyo, llegaron casi tumbando la puerta de éste lugar. Pero se quedaron como piedras al ver a Slenderman cerca de mí.
«Ninguno de los dos traen sus máscaras».
Pero ambos tienen mal aspecto; Sus ropas están totalmente sucias y con manchas de sangre, sus ojos están rojizos y con ojeras, como si no hubieran dormido en varios días, sus rostros lucen muy golpeados y con sangre seca. No dudo que también tengan heridas en el cuerpo.
