Aᴍʙᴏs Pʀᴏxʏ's ǫᴜɪᴇʀᴇɴ ᴀ ʟᴀ ᴍɪsᴍᴀ ᴄʜɪᴄᴀ, ᴘᴇʀᴏ sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴅʀᴀ́.
Nunca sabes quién te observa.
Nunca sabes quién te sigue los pasos.
Nunca sabes quién te piensa.
Y cuando te dés cuenta, puede ser demasiado tarde. Ya eres su objetivo, su obsesió...
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Masky
Al terminar todos nuestro trabajo, Cody preparó una fogata para acompañarla con unas cuántas cervezas.
«Un merecido descanso después de degollar gargantas y descuartizar unos cuántos policías».
Me senté en un tronco frente a la fogata con una cerveza. Pienso en tantas cosas mientras contemplo las altas columnas de humo junto a las llamaradas del fuego. Me siento rechazado y despreciado por Elena. Ni siquiera tengo deseos de volver a casa para verla sin recordar su voz fría al decirme que no quiere tener a ese bebé.
Conmigo siempre está molesta y se la pasa huyendo de mí. En cambio con Hoodie, es distinta y se deja tocar por él.
«Aunque me ha pasado por la cabeza que Hoodie la intimida más que yo».
No lo dudo, es mucho más agresivo y brusco que yo.
Mis tormentosos pensamientos fueron interrumpidos cuando llegó el retrasado de Toby con su voz chirriante.
—¡Hey, Masky!—Palmeó con fuerza mi espalda haciendo que escupa mi cerveza.
Con él llegó Clockwork detrás suyo y ambos tomaron asiento al otro lado de la fogata.
«No olvido que esa maldita relojera ayudó a Elena a escapar aquél día y prenderle fuego a la cabaña con Hoodie y yo adentro», pensé fulminando a Clockwork con la mirada y dándole un buen trago a mi botella.
Decidí ignorarlos y seguir sumido en mis pensamientos.
—¿Por qué la cara tan larga, querido?—Preguntó Toby un tanto burlón y buscando provocarme.—Oh, ya sé, te peleaste con tu novia. No te culpo, debe ser difícil lidiar con una mujer embarazada, suelen tener unos cambios de humor muy radicales—.
Cody se rió a carcajadas ante el comentario de Toby.
De inmediato, los miré un tanto absorto y frunciendo mi entrecejo.
«¿Qué acabo de escuchar? ¿Todos lo sabían menos yo?»
La sangre me hierve, me dán ganas de molerlos a golpes a todos.
—¿¡De qué mierda están hablando!?—Todos permanecieron callados mirándome.—¿¡Osea que yo soy el único imbécil que no sabía nada!?—Grité lleno de enojo y frustración mirando sus estúpidas caras.—¡Respondan!—Exigí respuestas levantándome del tronco dónde estaba sentado.
—Todos lo notamos cuando ella informaba sobre sus repentinos mareos y después se retiraba a un lugar solitario para vomitar.—Contestó Cody con una expresión burlona en su rostro. Me daban ganas de borrarle de la cara esa estúpida expresión a golpes.—¿No me digas que nunca lo notaste, Tim?—Preguntó echando más leña a la fogata.
