Capítulo 2

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Les dejo un regalo de fin de semana :)

El día tan cansado para ambos al fin terminó, Manuel llegó a la soledad de su habitación y después de cambiarse se metió a la cama, por su parte Mayte no podía ni siquiera pensar en dormir, le preocupaban los problemas que tenía y le dolía el corazón, aquellas dos almas que muy pronto tendrían que encontrarse estuvieron en vela la mayoría de la noche perdidos en sus pensamientos.

A la mañana siguiente Mayte salió de la cama muy temprano y decidió que no podía quedarse ahí tirada, no iba a sufrir más por Gerardo, tenía mucho que solucionar así que le pidió a su chófer que la llevara a la empresa, al llegar se sintió bastante incómoda al tener la mirada de todos sus empleados encima, el rumor de su situación amorosa al parecer se había corrido bastante rápido, no estaba de humor para soportar a nadie así que decidió actuar como hace mucho tiempo debió haber actuado y les lanzó una mirada retadora que los hizo agachar la cabeza, no iba a ser más la Mayte que se dejaba de la gente.

Mayte: Quiero a todos en sus asuntos -Dijo antes de cerrar la puerta de su oficina.

Damián: Buenos días -La saludó.

Mayte: No tienen nada de buenos, pero hola -Dijo mientras se sentaba en su lugar.

Damián: Cómo te sientes? -Le preguntó.

Mayte: Pésimo, pero tengo asuntos que resolver y ya no quiero seguir llorando -Suspiró.

Damián: Estuve checando todo para mandar las cajas de vino pedidas -La miró. Se van hasta dentro de una semana -Suspiró.

Mayte: Es demasiado tiempo contando que llevan casi dos semanas de retraso -Dijo preocupada. Yo no sé cómo no nos dimos cuenta antes -Dijo sintiéndose culpable.

Damián: Es que Gerardo atendió todas las quejas -Le contó. Hablé con el señor Vázquez y está furioso, ya no quiere que sigamos siendo sus proveedores -Dijo seriamente.

Mayte: No puede ser cierto -Negó mientras se recostaba en su asiento. Era nuestro mejor cliente -Dijo con ganas de echarse a llorar.

Damián: Lo sé -Tomó su mano para consolarla. Pero te prometo que nos vamos a recuperar de esta -La miró.

Mayte: Estoy cansada -Dijo quebrándose. Todo lo que nos costó mantener esto se está yendo al demonio por un imbécil -Sollozó. Es mi culpa -Golpeó el escritorio.

Damián: No es tu culpa -Negó. Eres la menos culpable en todo esto -Se acercó a abrazarla.

Mayte: Solo quiero que esta pesadilla se acabe -Dijo mientras lo abrazaba fuertemente.

Marcela (Secretaria): Señora -Dijo entrando a la oficina. Perdón que entre así y los interrumpa -Dijo seriamente.

Mayte: No importa -Negó mientras secaba sus lágrimas. Que pasa, Marcela? -Le preguntó.

Marcela: Tenemos más problemas -La miró con preocupación. Faltan mucho más entregas -Dijo mientras le entendía un montón de hojas.

Mayte tomó las hojas y observó todas las entregas que no habían llegado aún a su destino, al ver el desastre que era todo no soportó más y se desplomó, por suerte Damián estaba ahí para sostenerla y la cargó en sus brazos para llevarla al sillón.

Damián: Consígueme un poco de alcohol, por favor -Le pidió a la secretaria.

Marcela: Ahora mismo se lo traigo, señor -Dijo saliendo rápidamente de la oficina.

Unos 5 minutos después Marcela volvió con un pedazos de algodón y alcohol, rápidamente Damián lo pasó por la nariz de Mayte y varios segundos después ella reaccionó.

Solo tú Where stories live. Discover now