Solo tú

Capítulo 27

Alrededor de las 8:00pm ambos comenzaron a arreglarse para salir a cenar, Manuel le había dicho que iban a ir a un restaurante muy elegante y que iban a poder disfrutar de muy buenos vinos así que Mayte decidió arreglarse para la ocasión, estaba muy nerviosa pues no sabía a ciencia cierta que era lo que su esposo quería hablar con ella, una vez que terminó de ponerse perfume se retocó el maquillaje y se preparó para salir del baño.

En ese momento Manuel estaba hablando con Emmanuel y al escucharlo hablar Mayte se detuvo, el miedo que tenía se hizo más grande, tal vez Manuel quería terminar con aquella farsa y seguir viviendo su vida como la había vivido hasta aquella noche en la que ella se cruzó en su camino, quizás él quería vivir amando el recuerdo de Sofía y esperando algún día poder reunirse de nuevo con ella.

Manuel: Voy a hablar con ella de una vez, no puedo seguir así -Suspiró mientras hablaba por teléfono.

Emmanuel: Pero estás seguro que hoy? -Le preguntó.

Manuel: Ya sé que hoy es un día difícil, pero justo por eso no puedo esperar más -Le dijo.

Emmanuel: Suerte entonces -Dijo sinceramente.

Manuel: Gracias -Dijo antes de colgar.

Después de colgar la llamada Manuel se puso perfume y se peinó un poco más, Mayte trató de tranquilizarse y cuando se apareció en la habitación hizo como si no hubiera escuchado nada, lo cierto era que tenía mil dudas rodando en su cabeza.

Mayte: Estoy lista -Dijo saliendo del baño.

Manuel: Estás guapísima -Sonrió mientras se acercaba a ella y acariciaba su mejilla.

Mayte: Gracias -Sonrió con cierto nerviosismo. Tú también estás muy guapo -Dijo mientras acomodaba el cuello de su camisa.

Manuel: Estoy seguro que el lugar te va a encantar -Le dijo mientras se separaba de ella.

Mayte: Seguro que si -Asintió.

Manuel: Nos vamos? -Le preguntó.

Mayte: Vamos -Asintió.

Manuel tomó su cartera y la guardó en el bolsillo de su pantalón, Mayte tomó su bolsa y tomados de la mano salieron de su habitación, se encontraron con la familia en el comedor y después de desearle buenas noches siguieron su camino, no tenían ganas de darle explicaciones a nadie y mucho menos después del momento tan desagradable que habían pasado en la comida, una vez que salieron de la casa subieron al auto y Manuel condujo rumbo al restaurante.

Unos 25 minutos después llegaron al lujoso lugar y en cuanto se bajaron del auto el valet parking tomó las llaves del auto para estacionarlo, Manuel tomó de la cintura a Mayte y caminó con ella hasta la recepción, enseguida el gerente les pidió el nombre de quién había hecho la reservación y asintió al verlo anotado en su lista, los guió hasta la terraza y ella se sorprendió al ver que tenían el espacio para ellos solos.

Gerente: En breve mi mesero estrella estará con ustedes -Les dijo antes de irse.

Mayte: Lo hiciste de nuevo -Sonrió al recordar París.

Manuel: Así es -Asintió. Es lo menos que te mereces y quiero disfrutar a solas contigo -Dijo mientras se acercaba a ella.

Mayte: Manuel -Dijo mientras recargaba sus manos sobre su pecho. Me tienes muy confundida -Lo miró.

Manuel: Y tú a mí, no sabes cuánto -Dijo mientras rodeaba su cintura. Por eso estamos aquí está noche -Le dijo.

Mayte: Que tienes que decirme? -Le preguntó.

Manuel: Prefiero que lo hablemos después de la cena -Acarició su mejilla.

Mayte: Yo preferiría que lo hiciéramos ahora, no creo que debamos darle más vueltas a este asunto -Suspiró.