Capítulo 70

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A la mañana siguiente Mayte despertó sintiéndose bastante mal, casi no había podido dormir y se la había pasado llorando toda la noche, al verla en ese estado la nana se alarmó y llamó al doctor para que le hiciera una revisión, la rubia estaba insistente en que no era para tanto, pero Nora no iba a estar tranquila hasta escucharlo del doctor, una vez que la revisó les aseguró que todo estaba muy bien con ella y su bebé, pero que tenía que descansar lo suficiente y seguir alimentándose bien para no tener complicado, le dió un par de pastillas que podía tomar para el dolor de cabeza y amablemente la nana lo despidió, cuando volvió a la habitación se encontró con su niña acariciando su vientre y diciéndole cositas bonitas a su bebé.

Nora: Serás la mejor mamá de todas, mi niña -Dijo con ternura.

Mayte: Gracias nana, solo quiero darle paz a mi bebé -Sonrió levemente. Creo que ya le he dado muchos malos ratos -Suspiró.

Nora: Pero yo estoy segura que tu bebé sabe que no ha sido a propósito -Dijo mientras se sentaba a su lado.

Mayte: Siento como si me presionaran el pecho, nanita -Dijo mientras se recargaba en su hombro. Siento como si me hubieran arrancado un cachito de mi corazón -Dijo con un nudo en la garganta.

Nora: Ay mi niña! Me duele el alma verte así, ojalá pudiera hacer algo para sacarte todo ese dolor del pecho -Dijo mientras la abrazaba fuerte.

Mayte: Estando aquí conmigo me ayudas muchísimo, tú y Fernanda son lo único que tengo -Suspiró.

Nora: Oye, hay algo que no te he dicho -Dijo seriamente.

Mayte: Que pasa? -Le preguntó con curiosidad.

Nora: Ayer Manuel me llamó y preguntó por ti, se oía muy preocupado, pero le dije que ya estabas durmiendo -Le explicó.

Mayte: Es un idiota, no volveré a hablar con él nunca más, ya está fuera de mi vida -Dijo con coraje.

Nora: Sabes que él no va a dejar de buscarte -La miró.

Mayte: Pues en algún momento se cansará, no lo quiero en mi vida, es un traidor -Dijo con un nudo en la garganta.

Sin decir más la nana siguió consolándola con un abrazo, después de desayunar la rubia se metió a dar un baño y le avisó a Damián que ese día no iría a la empresa porque no se sentía nada bien, él se alarmó mucho y decidió que iría a visitarla más tarde, mientras tanto del otro lado de la ciudad se encontraba un Manuel lleno de dudas, no entendía porque Mayte no había ido a buscarlo como le había dicho a Paula que lo haría, tampoco entendía porque no le respondí las llamadas ni los mensajes, estaba comenzando a desesperarse y no podía concentrarse en el trabajo.

Después de darle muchísimas vueltas al asunto decidió dejar de perder el tiempo y salió de la oficina para ir a buscar a su esposa, necesitaba saber que estaba bien y entender qué era lo que le pasaba, en el camino pasó a comprar unas rosas, sus chocolates favoritos y su comida favorita, no quería llegar con las manos vacías, quería que ella supiera que aún era importante para él y que la tenía en mente todo el tiempo, al llegar a la casa se llevó la sorpresa de que no lo dejaban entrar y luego de un montón de insistencias salió Mayte a enfrentarlo.

Manuel: Necesito pasar, mi esposa es dueña de esta casa, no entiendo por que no me permiten el acceso -Le dijo en un tono muy molesto al guardia.

Guardia: Son órdenes de la señora -Dijo seriamente.

Manuel: Quiero hablar yo mismo con la señora -Dijo exigente.

Mayte: Ya basta Manuel -Dijo saliendo de casa. Deja de hacer escándalo por favor, el guardia ya te dijo que no puedes pasar, así que vete -Dijo seriamente mientras lo veía.

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