Solo tú

Capítulo 57

Sin saber como de pronto todos en el despacho estaban a los gritos, Mayte trataba de controlar a Manuel mientras Paula trataba de evitar que golpeara a su marido, todos los demás quería saber qué era lo que estaba pasando y como nadie parecía dar tregua Ágata decidió ponerle fin a esa situación golpeando el escritorio fuertemente con el bastón de su difunto suegro que se encontraba guardado en el lugar, al escuchar los fuertes golpes todos se quedaron callados y voltearon a verla.

Ágata: Ya basta -Gritó enfurecida. Estoy harta de que se comporten como animales -Dijo mientras los veía.

Gerardo: Ya cálmate -Lo empujó. Estás loco? -Le preguntó.

Manuel: Loco estás tú -Lo señaló con furia.

Ágata: Que carajo pasa aquí? -Les preguntó.

Isabel: Por que este escándalo? -Los miró.

Hanna: Pensé que las discusiones entre ustedes ya habían acabado -Dijo bastante confundida.

Paula: Yo también -Asintió. Tan en paz que estábamos -Dijo seriamente.

Manuel: Es que no se puede confiar en este imbécil -Gritó.

Mayte: Mi amor, cálmate por favor -Le pidió.

Manuel: Y tú que hacías aquí? -La miró por primera vez en todo el rato.

Mayte: Para empezar no me hables así -Dijo molesta.

Isabel: Oye si, deja de alzarle la voz a mi cuñada -Lo miró con mala cara.

Nora: Nos pueden decir que está pasando? -Los miró.

Manuel: Pasa que Gerardo se estaba aprovechando de mi esposa -Dijo mientras trataba de controlar su respiración agitada por el momento.

Gerardo: Eso no es verdad -Negó. Manuel está confundiendo las cosas -Dijo sinceramente.

Ágata: Acaso no puedes dejar de ocasionar problemas en la familia? -Le preguntó mientras la veía con odio.

Paula: Mayte -Dijo mientras la veía.

Mayte: Gerardo está diciendo la verdad -Dijo poniéndose del lado de la razón.

Manuel: Y encima lo estás defendiendo -Dijo mientras se reía sarcásticamente. Yo no puedo más con esto -Dijo mientras caminaba hacia la salida del despacho y en el camino tomaba las llaves de su auto.

Todos se quedaron en el despacho hablando con Gerardo mientras Mayte salía corriendo detrás de su esposo, no quería que se fuera así, no quería que estuviera pensando mal y confundiendo las cosas, el abrazo que ella y Gerardo se estaban dando no tenía segundas intenciones, simplemente querían dejar atrás un pasado doloroso y lleno de muchas cosas feas, estaba viviendo una etapa de mucha felicidad y ya no había cabida para eso así que quería cerrar el ciclo de una vez por todas.

Mayte: Manuel te estoy hablando -Dijo desesperada.

Manuel: Que quieres? -Se volteó para verla.

Mayte: Que me escuches -Suspiró.

Manuel: Que me vas a decir? -Le preguntó. Quieres que me quede a escuchar como me dices que aún quedan cosas entre ustedes, que lo nuestro es un error y que ahora que Gerardo es un príncipe azul las cosas cambiaron -Dijo dejándose cegar por la furia.

Mayte: No puedo creer lo que estás diciendo -Dijo decepcionada. Son puras cosas sin sentido -Dijo sintiendo un nudo en su garganta. Estás dudando de mi amor? No te lo he demostrado lo suficiente? -Le preguntó sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Manuel: No estoy dudando de tu amor -Suspiró. Estoy dudando de las intenciones de mi primo -Le dijo seriamente.

Mayte: Pero eso no es lo que estás diciendo -Le gritó. Estás insinuando que a la primera de cambios te voy a abandonar por él -Dijo dolida.