Adrien nunca había notado el curioso tono de los ojos de Marinette, rodeados de unas largas y oscuras pestañas que le daban mayor profundidad. Ni siquiera esas pecas minúsculas que le cubrían la nariz y los pómulos como si fueran estrellas en el cielo.
Sí, había visto su rostro innumerable cantidad de veces, pero nunca tan cerca, nunca con tanto detalle, como en ese momento. Y no sabía porque motivo le resultaba tan familiar y lo ponía nervioso mientras más minutos pasaban.
Adrien, por su carrera de modelo, había desarrollado una máscara de perfección que evitaba que las personas vieran a través de ella.
Pero, por algún extraño motivo, ahora le estaba siendo súper difícil ocultar su nerviosismo porque Marinette empezó a verlo raro, como preocupada.
Ella relajó su pose y se acercó para revisar como iba la tarea que había solicitado la profesora Bustier en su clase para interiorizar la perspectiva que tenían uno de los otros.
El chico suspiró cansado cuando Marinette vio la hoja en blanco pese a que llevaba varios minutos quieta para que él empezara su dibujo.
—Soy un fracaso para esto —protestó, bajando la mirada, tratando de calmar los nervios que parecían aumentar por la cercanía de la joven.
—Pero, no tiene que ser perfecto. ¿Recuerdas? Luego tienes que escribir una descripción de tu compañero y compensaras la falta de talento.
La sonrisa que le dio, seguida de esa broma hizo que el chico la volviera a mirar, sintiéndose aún más abrumado. ¿Qué estaba pasando con él?
—Te voy a ayudar, pero no le digas a nadie —Marinette tomó el lápiz de la mano de Adrien, su bloc de dibujo y lanzó un par de líneas para dejar un boceto de rostro— Ya, tú solo tienes que rellenarlo, pero no aprietes el trazo, por si te equivocas y tienes que borrar.
—¿Y tú terminaste el mío? Lo hiciste tan rápido.
—Por supuesto, porque no me costó nada.
—¿Ah sí?
—Sí —volvió a alejarse un poco y tomó su block mostrándole el dibujo. Adrien quedó sorprendido por el dibujo de su amiga— ¿Qué tal?
—Está genial. Realmente parezco yo.
Marinette sonrió y volvió a ponerse en una posición recta con la expresión lo más neutra que podía.
—Vamos, me he puesto más cerca para que me veas mejor, no todos tienen el honor de dibujar tan bella cara.
Sus palabras hicieron que Adrien se riera con una carcajada recibiendo un llamado de atención de la profesora. Regresó su mirada a Marinette molesto, pero ella solo reía con un encanto de ensueño.
Y nuevamente, volvió a él todo el nerviosismo de antes. ¿Por qué? ¿Por qué ahora que la tenía más cerca que antes, volvía a ponerse así? ¿Qué sería?
Aspiró profundamente tratando de serenarse y ponerse a trabajar en el retrato.
Ya luego, seguiría tratando de descubrir porque ya no podía mantener su máscara de perfección junto a ella.
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Mini Relatos
FanfictionColección de Minirelatos realizados en Twitter, pero subidos más bonitos aquí.