Minirelato N°38: Adrinette - Ladynoir - Marichat

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Era un rumor, un simple rumor, pero cuando Marinette entró a la escuela todas las miradas se concentraron en ella y tuvo que mentalizar su Ladybug interna para poder avanzar. Sentirse como si estuviera acostada en la piscina, con las orejas cubiertas de agua y que nada de lo que decían le entraba a su cerebro.

Su curso no era la excepción, lamentablemente. Todos chismorreaban entre ellos corriendo una especie de apuesta, que la hizo retroceder de la puerta tratando de huir, pero se chocó con alguien que la tomó de los hombros para que no se caiga, volteó o a ver a su salvador y le entró el pánico cuando vio a Adrien, rápidamente, llevó sus manos a las orejas del chico.

—No escuches, no escuches —le dijo, Adrien se río por la acción, pero al ver la mirada de todos sus compañeros se preocupó.

—¿Qué pasa?

—Pues, que Marinette está saliendo con Chat Noir —la acusó Kim, señalándola—. Las redes sociales están llenas de sus fotos juntos.

Adrien ladeó la cabeza un poco, confundido.

No recordaba haber ido a ver a Marinette como Chat Noir en varias semanas.

—¡Por favor! —Marinette se volteó furiosa para mirar al chico atleta—. ¡No estoy saliendo con Chat Noir! —exclamó.

—¿Y las fotos, Marinette? —consultó Max, mostrándole su teléfono celular—. Es imposible que sean falsas.

—A ver —Adrien se alejó de Marinette para ver las dichosas fotos. Se sorprendió, pero debió imaginárselo. Eran fotos de aquella vez que había ido a ver una pelicula con Marinette, fotos en el autobús, en el cine, caminando juntos bajo la lluvia. Ambos se miraban de una forma que nunca se había percatado.

—¿Qué piensas? —le preguntó Nino a Adrien.

—Pues sí parece una cita —y ante su respuesta, Marinette soltó un quejido y se ocultó en el hombro de Alya. Aspiró profundamente y se alejó de su amiga cuando ésta le comentó algo al oído.

—¡Ay! —gruño y los señaló a todos—. ¡Para que sepan, grupo de mal pensados! Eso fue cuando salió la campaña de la pareja del año y Ladybug no tuvo mejor idea de que hacer bolsa públicamente los sentimientos de Chat Noir —les explicó—. Así que, ¿por qué un simple civil no puede tener un gesto con un superhéroe como simple amigos? ¡Chat Noir no deja de ser un chico con sentimientos tras esa máscara! ¿Acaso estaba mal que quisiera distraerlo? Además, yo tampoco estaba bien ese día, así que nos sirvió para distraernos un poco.

Adrien la miró, claramente sabía que lo que Marinette estaba diciendo era verdad, pero había algo que no le cuadraba del todo, no recordaba haberle contado su problema previo con Ladybug, pero para su sorpresa, sus compañeros parecieron comprarle el discurso sin discutir.

—¿Saben? —dijo Kim—. Deberíamos invitar a Chat Noir a una de nuestras reuniones, Marinette tiene razón —el grupo pareció estar de acuerdo, Marinette los observó a todos, mientras compartían palabras positivas sobre el superhéroe, bueno, todos habían compartido de una u otra forma con él.

Todo se pareció calmar y Marinette tomó asiento para esperar que empezara la clase de una vez por todas.

...

—¿Escuchaste el rumor? —le preguntó Ladybug a Chat Noir, al termino de una de sus patrullas. Chat Noir sonrió, corriendo la mirada.

—Algo.

—¿Y no te molesta? —consultó.

—¿Por qué habría de molestarme? —cuando la miró, la superheroina vio algo curioso tras el lente verde que cubría la mirada del chico junto a ella.

—Te involucran con una civil —lo observó atenta, vio una sonrisa formarse en sus labios antes de ponerse serio.

—Sé que es peligroso, por eso me acerqué a la chica del blog y le pedí que subiera un video explicando la situación —Ladybug abrió sus ojos sorprendida. ¡Alya no le había dicho nada! — Además, no quiero ponerla en peligro.

Ladybug de pronto, sintió un escalofrió.

—¿Te gusta? —lo vio ponerse tenso, antes de soltar una carcajada muy mal actuada. Ella frunció sus ojos para que cortara el show y Chat Noir suspiró, derrotado.

—En ese entonces, tal vez no, ahora... —el silencio fue la respuesta que Ladybug no esperaba. Sinceramente, esperaba que le dijera que no, que ella era una amiga, que solo tenía sentimientos por su Lady, pero no, ahí estaba ese silencio incomodo que parecía afirmar lo que él no podía decir—. No te preocupes, no soy tan imprudente como lo parezco —se puso de pie y se despidió con un gesto de la mano—. Nos vemos, M' Lady.

—Nos vemos —le dijo, también con un gesto de su mano y se quedó ahí sentada viéndolo partir y luego, se abrazó a sus piernas.

Pensando en que a veces, los rumores tenían un grado de verdad.

Mini RelatosWhere stories live. Discover now