Mini Relato N°27: Adrinette/Ladynoir

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Marinette y Adrien eran los valientes protectores de Paris, Ladybug y Chat Noir.

Los superhéroes que arriesgaban todo en sus vidas en pos de poder llevar a cabo su misión.

Nadie había descubierto sus identidades todavía, a pesar de la sarta de mentiras fantasiosas que se inventaban, parecía que ningún conocido del par, pensara que sus excusas eran para vestirse de superhéroes.

Así que cuando ambos empezaron salir, creyeron que sería fácil ocultarlo de los demás, que nos serían descubiertos porque vamos, si habían podido ocultar que eran Ladybug y Chat Noir, ¿cómo no iban a poder ocultar su romance?

Que ilusos habían sido.

La atracción que ambos poseían por el otro, era muy difícil de ocultar, que roces de manos, que miraditas coquetas o guiños de ojos.

Un día mientras estaban con Nino y Alya, con solo mirarse parecía que estaban contándose un chiste internamente, porque se sonreían tanto que Alya no lo soportó más y golpeó la mesa con su palma, asustándolo en el proceso.

— ¡Ya, admitan que están saliendo! —exclamó la de lentes indignada.

—¡No estamos saliendo!

—Jajajaj ¿Ah no? —Nino puso los ojos en blanco—. Entonces, yo soy Carapace... O espera, si lo soy.

—¿Tanto se nota? —preguntó Marinette bajito, como si no supera que ellos dos eran un secreto a voces.

—Marinette, chica, por favor —exclamó Alya—. Ustedes fueron siempre así, de cursis románticos cuando solo eran "amigos" pero era más casual, más esporádico. Ahora ya es demasiado.

Marinette y Adrien se miraron y afirmaron con la cabeza.

—¿Y por qué lo ocultaban? —preguntó Nino— Creo que somos muchos los que esperábamos esto.

—Creíamos que lo estábamos haciendo bien —comentó Adrien, haciendo que Alya se riera.

—¿Bien? ¡Bien mal, será! —exclamó—. El amor se les escapa de los ojos.

Ambos se sonrojaron y bajaron la mirada.

—¿Cuándo empezaron?

—Hace un mes —respondió Marinette emocionada—, es como un sueño, Alya, Adrien es tan lindo...

—Ya lo creo —comentó Alya con una sonrisa.

—Estar con Marinette, es algo que no puedo explicar con palabras —dijo el rubio, cerrando los ojos, como si necesitara concentrarse para poder poner en palabras todo lo que sentía por ella—. Me hace sentir bien, feliz. Saber que me corresponde es una sensación mágica, como si después de anhelarlo tanto, al fin encontré mi lugar seguro, mi lugar para ser yo mismo.

—Aww —Marinette lo vio con un puchero y los ojos llenos de lágrimas y lo abrazó antes de ponerse a llorar— Yo también soy feliz contigo....

—Ay cielos, son demasiada miel para mi gusto —dijo Alya sintiendo que un escalofrío la recorría completamente, comiendo un poco de su plato, necesitaba algo salado en ese momento, aunque estaba feliz por su amiga.

Nino vio a la pareja con una sonrisa, también estaba emocionado de que su amigo encontrara alguien con quien ser feliz.

Bien, ellos eran Ladybug y Chat Noir.

Si podían ocultar que eran los Héroes de París...

Pero no, que tenían un romance. 

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