Minirelato 56: Adrinette

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Llevo 95 minirelatos en twitter con Meimi, y recien aquí vamos por el 56, sin contar que varios no pertenecen a ese desafio xD Que tremendo... pero bueno, a ver si me pongo al día y subo todos los que faltan en algun momento xD

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La panadería estaría cerrada todo el día, ya que tanto Sabine como Tom estaban en la organización de un evento realizado por Nadja. Así que Marinette decidió aprovechar el espacio de la panadería para preparar tartaletas de frutas para la junta con sus amigos esa tarde.

Junto los materiales y hojeó el libro de recetas que su padre le había regalado en la última navidad con todos los secretos de los Dupain.

Buscó entre las distintas masas y se decidió por el Sablé Bretón.

Mezcló los ingredientes y cuando tuvo su masa pegajosa, la dejó dentro del bol para llevarla al refrigerador antes de usarla.

Mientras esperaba porque la masa se enfriará para poder meterla en los moldes de tartaletas, empezó a picar fruta: fresas, kiwis y duraznos fileteados de forma tal que se vieran presentables a la hora de colocarlo en la tartaleta.

Con la masa completamente lista, bajó de nuevo hacia la tienda, la extendió y cortó.

Realmente amaba el horno de la panadería porque podía hacer una gran cantidad de una sola vez.

Una hora después, Marinette tenía todas las tartaletas rellenas de crema pastelera y una combinación de color rojo verde y naranja gracias a las frutas.

Sonrió ante su resultado, esperando que sus amigos disfrutaron de su preparación.

Tomó su teléfono cuando éste sonó, indicándole un nuevo mensaje, el cual le hizo sonreír.

Fue a abrir la puerta y se encontró con Adrien que la miraba con una sonrisa tal encantadora que sus mejillas no tardaron en enrojecer.

—Vine con mi chofer —le comentó, cuando ésta lo dejó pasar—. Por si quieres llevar las tartaletas más seguras en el baúl —le sugirió.

Marinette sonrió.

—Me parece una buena idea, porque... —le señaló la mesada donde había una gran cantidad de tartaletas—... creo que hizo un poquito de más.

—Ya lo creo —dijo, tratando de contarlas con los ojos, a simple vista había como treinta.

—Espero que estén buenas, es la primera vez que usaba la sable Bretón como base —le informó, extendiéndole al chico una.

—¿Puedo?

—Siempre serás mi conejillo de indias —respondió Marinette con una sonrisa ladeada, pero lejos de enojarse, Adrien la tomó gustoso y la saboreó. Estaba tan sorprendido del sabor, que Marinette no pudo evitar contener su alegría al ver su expresión. No tardó mucho en terminársela— Parece que estaba buena —comentó.

—Estaba deliciosa —exclamó—, la masa es como arenosa, se deshace en la boca y el dulzor de la crema pastelera con la fruta. No, no puedo decir lo que siento, solo sé que quiero más.

—¿Crees que Nathalie querrá? —le preguntó, buscando una caja más chica para colocar tres tartaletas.

—Yo creo que sí, sobre todo si sabe que lo hiciste tú —le afirmó con una sonrisa.

—Guardaré una para tu padre, pero ni no la come...

—Yo me aseguraré de darle un buen lugar —dijo, llevando su mano al estómago haciendo que Marinette se riera por el gesto.

Marinette terminó de guardar las tres para la casa de Adrien, dejó dos para sus padres y luego, buscó un par de cajas grandes para guardar las dos docenas que llevaría a la reunión.

Adrien llevó las cajas al auto mientras Marinette cerraba las puertas con llave. Cuando llegó hasta el auto, notó como el guardaespaldas de Adrien le hacía un gesto con el pulgar por la tartaleta que le había dado antes de volver a entrar al auto, mientras el rubio le sostenía la puerta para que entrara.

—Su carruaje, princesa —se inclinó levemente, haciendo que Marinette pusiera los ojos en blanco sin quitar la sonrisa que había adornado sus labios desde que Adrien había llegado.

—Gracias... —y cuando estaba por subir al auto, le susurró—. Mi cat-ballero.

Adrien no tardó en sonrojarse por la implicación en ese juego de palabras, pero no dijo nada, simplemente con una sonrisa en sus labios, ingresó junto a ella para ponerse en marcha.

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Escena extra

Nathalie y el guardaespaldas de Adrien estaba tomando café en la cocina mientras disfrutaban de la tartaleta que Marinette les había enviado.

Gabriel observó el contenido de la caja junto a ellos.

—¿Qué están comiendo?

—Son tartaletas de fruta que Marinette nos envió —informó sin mirarlo, pues estaba más a gusto, disfrutando el postre.

Ante el nombre de Marinette frunció la nariz e ignoró el postre para ir a su oficina.

Era tarde en la noche cuando Gabriel entró a la cocina tras percatarse de que todos Nathalie y Adrien estuvieran en sus habitaciones, se acercó al refrigerador y abrió la puerta, encontrándose con la caja de las tartaletas ahí.

Bien podría disfrutar de algo dulce a esa hora de la noche.

Estaba por abrir la caja cuando sintió un ruido en la puerta que hizo que cerrara el refrigerador con rapidez.

—¿Papá?

—Oh, Adrien —dijo, mirándolo—. ¿Todo bien?

—Sí, solo estaba algo hambriento —le informó—, hicimos un torneo de básquet con mis amigos, y creo que gasté muchas energías.

—Entiendo.

Adrien abrió la puerta del refrigerador encontrándose con la caja de tartaletas.

—¿No te has comido tu tarta?

—¿Y por qué querría yo comer algo que hizo la chica panadera?

Adrien frunció el ceño a su padre, pero no iba a dejarse provocar, mientras él supiera el valor de Marinette lo que dijera su padre le entraba por un oído y le salía por el otro, aunque no dejaba de dolerle.

—Entonces me la comeré yo —dijo, tomando la caja con una sonrisa— Es que estaban tan deliciosas —exclamó—. Nuestros amigos no dejaban de alabar su preparación.

—Ya veo —dijo Gabriel

Observando como Adrien tomaba la tartaleta y le daba un mordisco, cerrando los ojos por la sensación.

—Ahora que está fría está más deliciosa —declaró, mirando a su padre, moviendo la tartaleta en su mano como si fuera una copa—, lástima que no hayas querido probarla.

Gabriel observó a su hijo alejarse mientras comía con muy pocos modales la tartaleta de fruta.

Frunció el ceño porque había perdido su oportunidad.

Ahora tendría que hacerse un simple café.

Mini RelatosWhere stories live. Discover now