Mini Relatos

Mini Relato N°2: Ladynoir

#Minirelato #Ladynoir

Aquella patrulla estaba bastante tranquila, la noche caía sobre la ciudad y Ladybug había decidido detener sus pasos en la azotea de un edificio para mirar la luna llena de brillaba majestuosa en el cielo.

Resoplo, dejando caer sus hombros. Había estado tan ocupada que ni siquiera se había percatado del cambio de fases lunares en el cielo, hasta que la volvió a ver completa.

Realmente tenía que poner un poco de freno a su rutina. Extrañaba ver las estrellas.

Iba a ponerse de pie, cuando notó que su compañero regresó de su ronda y se detuvo a su lado.

Lo miró confundida al no escuchar ningún sonido del animado superhéroe.

Y fue ahí cuando se percató que el chico hacía algo con sus manos, como si estuviera armando... ¿Una caña?

Chat Noir, sin decir nada, siguió haciendo una pantomima, como si en sus manos realmente tuviera una caña de pescar y la lanzará hacia el cielo.

Ladybug observó todo, en silencio, sin ser capaz de adivinar que tramaba el gato en esa ocasión.

—¡Eso! —lo escucho festejar y empezó a girar del rodillo imaginario como si hubiera logrado pescar algo. No pudo evitar reír cuando empezó a actuar como si realmente le estuviera costando la pesca.

Se cubrió la boca para no distraerle.

Cuando finalmente terminó. Chat Noir se agachó a desenredar lo que había "pescado" y se dirigió hacia ella.

—¿Qué? — preguntó al ver el puño cerrado del superhéroe que se extendía hacia ella.

—Es un regalo M'lady —respondió, pero al abrir la mano izquierda no había nada.

—No entiendo.

Él solo se rio.

—¿No puedes verlo? —exclamó— Yo lo veo.

La mirada de la chica se entrecerró, entre alerta y desconcertada.

—¿Y qué es?

—Una estrella, ¿no la ves? — Él volvió a mirar su mano y fingió sorpresa.

—¿Qué?

—Mano equivocada.

Al abrir la mano derecha observó una estrella plateada. Lo tomó sorprendida, notando que se trataba de una pulsera.

—Chat...

—Shh — la silenció apoyando sutilmente su dedo sobre los labios femeninos para que no dijera nada.

—La baje del cielo para ti, así que es tuya.

Ladybug ni siquiera pudo protestar por el regalo, porque Chat Noir dio un salto hacia atrás y fingiendo recoger la caña de pescar, se retiró con su bastón.

Ladybug observó el regalo, brillar en su mano y sonrió.

Bueno, ahora tendría una estrella para ver a diario.