Prologo

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En el plano espiritual de Achlys, la deidad primigenia de la niebla era a quien muchos protectores del territorio acudían en busca de su favor para su respectiva especie o clan. Como un ser de pura energía, no contaba con género o emociones, pero había estado conviviendo con la humanidad por tanto tiempo que actualmente se identificaba como una mujer, y para enfatizarlo adoptaba la forma de una.

De largos cabellos que dejaban pasar la luz para dar el efecto del arcoíris en cada mechón, la deidad que se hacía llamar Kasumi, adoraba tanto la atención, que asistía sin falta a los festivales de navidad, con su propia y gran caravana, donde presumía su apariencia humana, con su piel simulando nieve tersa y brillante, junto a una mirada semejante a un frío amanecer, encantaba a todos sus creyentes.

A diferencia de Laurenel la deidad primigenia de la luna y el gran Astro la deidad primigenia de la luz, Kasumi solo era conocida por los habitantes de Achlys, sin embargo, no era menos querida por ello, aunque técnicamente si estaba por debajo de sus dos semejantes pues su función estaba enfocada en ser una mediadora, por lo que podría suprimir la influencia de los dos grandes astros en el continente de ser necesario.

Han pasado millares de años desde que todo fue establecido y Kasumi solo había intervenido en contadas ocasiones, pues sinceramente los dos astros del cielo eran bastante diplomáticos, si se les comparaba con ella, que a lo largo del tiempo había terminado comportándose más como un ser orgánico, que como una entidad de la Luz divina de los primigenios creadores.

-Señorita Kasumi estoy aquí para mi audiencia- La protectora de los Leopardos de las nieves, con su larga y esponjosa cola usada como bufanda, se presentó en la dimensión de consolidación espiritual que había establecido la poderosa deidad, pues quería mantener en su séquito una uniformidad que los caracterizara.

-No me gusta señorita, pensé que sonaba refinado, pero ahora me doy cuenta que es demasiado casual. No debí escuchar a ese tonto Zorro, siempre criticándome. ¿Por qué nadie lo ha reemplazado como representante espiritual? - Varias razas poderosas tenían individuos que fungían como protectores menores, era una muestra de prestigio que podía desaparecer sino se tenía el debido cuidado.

-Ah disculpe señorita, no puedo responder eso- La deidad suspiro, aunque no necesitará almacenar aire pues no tenía pulmones.

-Ya lo recuerdo, los nuevos son siempre tan tímidos, perder a ese viejo zorro sería muy solitario- Sin detenerse a meditar, Kasumi miró fijamente a su nerviosa invitada.

-Asi que eres la nueva representante de los leopardos, me sorprende, lograron recomponerse antes de lo planeado, después de esa terrible guerra territorial con las águilas...- La protectora que renuncio a su nombre mortal por el título de Xue, era una novata en tantos aspectos que fue casi un milagro que pasara la ascensión espiritual. Lastimosamente el templo original de su raza seguía siendo tan débil, que la representante seguía viéndose demasiado ordinaria.

-Si su señoría, aunque perdimos más de la mitad de nuestro clan, gracias a que hemos seguido diligentemente sus indicaciones logramos superar la extinción- Bajando la cabeza en una inclinación demasiado respetuosa, la Xue trataba tan desesperadamente de cumplir todos los protocolos de etiqueta.

-Los nuevos son tan graciosos, literalmente velar por ustedes es mi trabajo, no les estoy haciendo un favor- Las dos deidades semejantes a Kasumi eran bastante frívolos, manteniendo un aura de misterio y solo comunicando su voluntad a través de la voz, con extraños acertijos. Ella prefería una charla amena para resolver las cosas de forma práctica.

-De todas formas, debemos respetar su figura llena de sabiduría- Al escuchar a la deidad burlándose de ella, la Xue fue invadida de la roja vergüenza, encendiendo su inmaculada tez perlada.

Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.KWhere stories live. Discover now