Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.K

Capítulo 7

Estaba soñando, podía notar eso, como el de repente Jimin estaba de nuevo en la playa de ese fatídico día. Taehyung estaba jugando con uno de sus hijos, mientras los demás estaban haciendo una estructura en la arena con la madre de los pequeños. Él se había alejado, solo que no recordaba la razón de eso.

No era una pesadilla, estaba recordando. Lejano...impreciso...vacilante, agitado por la fuerza del mar. Un interminable espacio entre ellos, que lo separaba de la escena, de la que nunca sería parte de nuevo.

Luego sintió pelo en su boca. Qué asco, trato de sacar la lengua, pero fue peor. Al abrir los ojos pudo ver un bulto blanco y peludo menearse ante sus ojos.

-¿Queeé...Ahhhh? ¿Qué es esa cosa?- Trato de alejarse, pero fue seguido de inmediato por la serpiente peluda. Pegando pequeños gritos, dio vueltas en la cama alarmado, pues esa cosa quería enrollarse en su cuello.

-¡Basta, es nuestra cola!- Jimin se detuvo, recordando de golpe todo.

-Uufff que horror, difícilmente lo sabría, no la siento como mía...ni me hace caso- Le pego un manotazo a la esponjosa extremidad, que se enojó y le pego una especie de cachetada.

-Es verdad, yo la controlo, tú no te has conectado de ninguna forma a tu parte Leopardo- El ex terrícola desconocía como hacer eso, pero esperaba que no con alguna cosa de meditación o abrir los chakras. –Trataba de despertarte, ya es de día.

-Gracias, yo difícilmente me daré cuenta- En algún momento de su vida, había escuchado que en como en esa montaña, en la Antártida el día y la noche duraban 6 meses. La idea de vivir de esa forma era aterradora para un chico de ciudad como él. Los humanos en general no vivían de esa forma. Pero el ya no era completamente humano, y le tocaba acostumbrarse de ahora en adelante. –Porque estamos sepultados en nieve- Jimin había querido abrir la ventana para recibir un "nuevo día" solo para encontrar una pared blanca.

-Nuestras construcciones son de esta forma, porque es la mejor manera de protegerse de las tormentas- Le explico el guía. -También mantiene camufladas nuestras viviendas y para otros cambia-formas, es casi imposible llegar a ellas.

-Bueno ¿Para qué ventanas entonces?- Le daba curiosidad salir y ver como era en el exterior.

-Son vitrales, están hechos especialmente para cada espacio de la casa- Jimin miró con más detalle, encontrando que la superficie cambiaba, dibujando la forma de tres pequeños gatitos.

-Son cachorros de Leopardo, no gatos- Cierto, los pequeños detalles de sus manchas se notaban. -Si las cosas hubieran sido como debían, este cuarto debió ser para mí y mis dos hermanos.

-Veo- Los vitrales daban la sensación de que los pequeños estaban jugando entre ellos, en lo que pareció brillantes sábanas, con un extraño símbolo arriba de cada uno. Al tocarlo no daba la sensación de estar hechos de vidrio, pero al hacerlo la imagen cambio, a un solo cachorro, que no se movía.

-Vamos alístate, gracias a ti, tenemos una agenda apretada hoy- Jimin volvió a poner las cortinas en su lugar, al menos pronto recibiría el aire puro del exterior.

-Tenemos que bañarnos- Ayer no lo hizo, porque no sentía la necesidad, no es como que la tuviera ahora, pero ya hacía falta.

-No puedes mojar nuestro pelaje, así que serás completamente humano para ese proceso.

-¿No tengo que tener siempre esta pesada cola? Me lo hubieras dicho antes.

-Esta pesada cola te mantiene abrigado- Refunfuñó indignado.

-Si si, guárdala, quiero ver cómo se siente- En un parpadeo, sintió su piel pulsar como si algo vibrara en sus huesos, y puf, se sentía de 20 kilos menos.