Capítulo 6

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La esponjosa cola de Jimin había estado meneándose feliz, hasta que se crispo por culpa de que Jungkook puso en el mesón, un gran y pesado costal. Los platos que el Omega había estado apilando, salieron volando, manchando a su paso algunas cosas antes de caer al suelo. Menos mal no eran de cerámica.

-¡Ta-Da!- Abriendo un poco el costal, se dejaron caer varias baratijas maltrechas. Básicamente basura.

-¿Qué es esto?- Examinando piezas individuales, parecían ser garras y colmillos.

-Es mi botín de guerra- Animado, el Alfa tomo una punta de lanza, que parecía tener una punta curvada. –Esta fue de un ataque de las Ginetas a nuestro templo. Aun cuando una logro enterrarla en mi brazo, no flaquee y destroce el arma antes de inmovilizarla.

Jimin estaba sorprendido de la crudeza de esa experiencia, se preguntaba si cada uno de esos artilugios hizo una cicatriz en el guerrero.

-Esta es la punta de una flecha, que logro atravesar parte de mi estómago- Jungkook siguió relatando sus grandes hazañas. Tomo un puñado de los colmillos y garras, a la par que se levantaba la ajustada camisa por encima de los abdominales, por lo que el Omega tuvo que taparse la boca antes de chillar de sorpresa, porque era tal como lo imaginaba, poderosos músculos cincelados en piedra, con múltiples y finas rayas pálidas, auténticas cicatrices de guerra.

El Alfa estaba hablando de cómo había sido mordido y arañado varias veces, pero Jimin solo se sentía tan malditamente acalorado. Frente a él estaba un verdadero guerrero cabeza hueca, con cuerpo de dios griego. Joder, quería ser el premio a reclamar de ese tipo.

Jungkook iba por la décima baratija, que parecía un casco aboyado, cuando Namjoon le arreglo la camisa al Alfa. El intelectual parecía sufrir de un sonrojo apenas perceptible, tal vez producto del aroma a Omega excitado. –Jimin acaba de despertar, no es prudente que lo bombardees tan rápido con el cortejo.

-¡Quiero seguir viendo!- El Omega quería quejarse, pero al ver al tipo intelectual hablando con un tono más duro de regaño, volvió a distraerse.

-Jimin estamos soltando muchas feromonas- Ah el horrible inconveniente de su aroma, el ex terrícola vio a los Alfas lanzarles miradas rápidas, mientras sus rostros se calentaban.

-¿No puedes suprimirlas?- Jadeo avergonzado, desde hace un rato el Omega había estado sintiéndose pegajoso, como si se hubiera corrido en su ropa interior, pero estaba seguro que ese no era el caso, por lo que su única opción era que ese era su lubricante natural. Se mojaba como una mujer.

-...Yo también estoy excitado- Seguían siendo parte del mismo ser, y al guía también le gustaban muchos los Alfas fuertes.

-Díselo a Yoongi, el empezó, no iba a dejar que me ganara. Tengo que ser el primero en marcar a Jimin- El guerrero no era altanero como lo fue con el cazador. Estaba justificando sinceramente sus acciones.

-Jimin no es un premio Jungkook, ningún Omega le gusta ser tratado como una posesión del Alfa, y lo sabes- Sorprendente, el ex terrícola vio al tipo altanero bajar la cabeza, avergonzado de su actitud. Era un poco adorable verlo regañado.

-No te veo como una posesión- Le aseguro al Omega. –No sé cómo decirlo, pero debo ser el primero, veras que soy la mejor opción. Ven a verme mañana en el entrenamiento.

-Jungkook déjalo, no creo que deba exponerse al ambiente de la montaña tan rápido. No lo presiones- Namjoon actuaba como un tutor rígido con el guerrero, una dinámica curiosa.

-Pero Yoongi lo llevara mañana a cazar, eso es peor. Ese tipo es un solitario, no le presta atención a otros mientras caza. Yo no dejaría que nada lastimara a Jimin, y si no puede caminar mucho, puedo cargarlo todo el tiempo- Primero el Omega estaba completamente de acuerdo, no quería que el tipo frío le enseñara a cazar. Segundo, sí quería ser cargado en los fuertes brazos de Jungkook, pero era peligroso para su corazón.

Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora