Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.K

Capítulo 26

Viendo sin vergüenza la musculatura definida por la camisa suave del guerrero, empezó a pensar en la infinidad de características alienígenas, que iba desde los aterradores Xenonorfos, a los típicos hombrecitos grises escuálidos, con ojos grandes, negros y vacíos como dos pozos de oscuridad. Por lo que Jimin sintió que tuvo mucha suerte, pues en este mundo aunque tenía sus variaciones, seguían siendo muy humanos.

Sin tentáculos.

Sin formas viscosas.

Sin extremidades grotescas.

Las garras y los colmillos eran un poco inquietantes, pero eso, al contrario los hacía ver salvajemente calientes.

¿Por qué estaba pensando en esto? Tal vez por qué su mente estaba nublada. Las feromonas de Jungkook eran un crimen, desde la primera vez que fue atacado por ellas, se dio cuenta que adormecían su conciencia, volviéndolo dócil ante cualquier avance de ese gran guerrero. Aunque joder, ese Alfa no necesitaba ese aroma para excitarlo, ni siquiera palabras, simplemente había un magnetismo en toda esta interacción.

-Deberías cumplir tu promesa- Su susurro sonó tan deplorable, como si estuviera mendigando.

Jimin no necesitaba alcohol en este mundo, la forma en que estos aromas delatores te picaban la nariz, como energía viva invadiendo tu cuerpo, calentándolo y mandando a volar el sentido común, era la sensación más embriagante a la que se había enfrentado. Y su historial no era poco.

-¿mmm... qué promesa?- El guerrero frunció un poco el ceño, escarbando sus recuerdos.

El Omega soltó una débil risa, acorralado como estaba, era seguro que sus propias feromonas solo estaban aumentando el lívido de la habitación. -Dijiste que me mostrarías que eres un excelente Alfa. Ya te vi en batalla, falta evaluarte en la cama.

Jungkook se sorprendió momentáneamente de la petición, pero luego, aahhh que maldito, dejó salir una risa grave, carente de humor, sino empapada de seducción, con calientes promesas en el fondo.

Estaban solos, en un cuarto privado, y con lo dispuesto que estaba Jimin, dudaba que pudiera rechazar cualquier avance que fuera a ejecutar el Alfa. Los nervios de la expectativa ya estaban haciendo nudos en su interior.

Jungkook dejó de rodearlo, y le dedicó un escaneo completo, había bastante frustración en su mirada. -Aunque te veas tan bonito en ese traje, no podemos ensuciar ni dañar esas ropas- Aquello fue dicho con mucho pesar...al parecer al guerrero le hubiera gustado hacerle algo a su vestimenta. Una fuerza mayor debió amenazarlo para no hacerlo.

-Si ese es un problema, me las quitaré por mi cuenta- Vaya que podía ser vergonzoso los preparativos previos, al menos en su antiguo matrimonio lo fueron. Por mucho que se esforzó, su charla sugestiva fue en el peor de los casos, desalentadora y en el mejor, graciosa.

A Jungkook parecía estar divirtiéndole la situación, por lo que se alejó para volver a tomar asiento. -Si me gustaría ver eso- ¿Que estaba tratando de insinuar con eso?

Como no había forma de arruinarlo desvistiéndose frente al Alfa, lo hizo. Aunque sin saberlo, se dio cuenta poco a poco de que era más engorroso de lo que imagino. Cuidar de sacarse los adornos, agrupándolos en una cómoda del cuarto, en una serie de movimientos metódicos, hasta que quedó con la túnica interior, de un pulcro blanco que le llegaba sobre la rodilla.

-Había notado el aumento de tu peso al cargarte, pero también parece que ha madurado en algunas partes- El tono de aquella oración era complicado de descifrar, era obvio que había cierto jocosidad en la afirmación.

-Me alegra saber eso, me sentía muy pequeño cuando me comparaba con los demás- Aunque era normal, este cuerpo apenas tiene 18 años.

-Nos desarrollamos sexualmente desde muy jóvenes, ya que es la carga hormonal del primer celo, la que nos hace pasar la etapa de cachorro, pero tú no has podido pasar aún por uno, así que parece que te quedaste atrás- Hace rato no tocaba el tema del calor animal que ahora debía experimentar.