THORKI - Colección de One-Shots

Your heart is as black as night.

                    Advertencia:
                           Smut

Thor estaba harto. 
Harto de amar a Loki, y harto de pelear con él.
Harto de que su amor fuese un maldito sube y baja.

Un día se amaban, un día se odiaban.
Un día imaginaban un futuro juntos, al otro deseaban eliminar cada recuerdo del otro.

Su corazón no iba a soportar un altibajo más en su relación.

Estaba tan cansado que lo único que deseaba era que Loki acabara con la miseria en que lo había metido.

Sin embargo, cuando dos días después Loki pronunció las palabras que él nunca tuvo el valor de pronunciar, y que tanto había deseado... su mundo casi se derrumbó.

- Terminemos. - Loki repitió, al ver que Thor no decía nada.

Ahí estaba... finalmente lo había dicho. Pero por alguna retorcida razón se sentía incorrecto. Se sentía terriblemente mal. Tantas veces había deseado que su novio le pidiera terminar, y ahora no podía imaginarlo fuera de su vida.

- No. No podemos terminar. - Thor replicó, poniéndose de pie y mirándolo seriamente.

- ¿No? ¿Qué tienes, estás embarazado de mi? - Bromeó con sarcasmo, mientras sonreía frívolamente.

Thor amaba esa maldita sonrisa malvada. 

- Si lo estuviera, ¿te quedarías conmigo? - Preguntó continuando su broma, mientras caminaba hacia él.

- Probablemente. Pero no vamos a imaginar que pasaría en un mundo paralelo donde tuvieras un útero. Te he dicho algo, no cambies el tema. - Loki respondió cortante, sin inmutarse ante la proximidad del rubio.

Thor lo tomó del rostro con cierta brusquedad, y notó como los ojos verdes relampaguearon con deseo. Loki sabía perfectamente que botones tocar para alterarlo, y él sabía de qué cuerdas tirar para encenderlo.

Quizás su relación no fuera tan normal como otras, pero en ese retorcido código ambos se entendían de maravilla.

Y aunque había fantaseado días atrás con la idea de terminar esa agonía, ahora que lo tenía a su merced, mirándolo con anhelo, expectante a su próximo movimiento, Thor supo que no quería estar en ningún otro lugar que no fuera en esa habitación, con él.

- Perfecto. Terminemos entonces... - Respondió en un susurro, rozando a penas los labios contrarios.

Loki se movió involuntariamente hacia adelante, buscando más pero Thor lo alejó de un empujón. 
- Hey... creí que estábamos terminando. -

El ceño de Loki se frunció de enojo, y tomándolo de los brazos, empujó a Thor contra la pared más cercana.

- No juegues conmigo. - Repuso con frustración, mientras desabrochaba el botón del jean gastado del mayor.

- ¡Tú eres el único que juega conmigo! - Thor gruñó molesto, empujándolo él esta vez contra la pared. - Siempre vienes y haces lo que quieres, y luego desapareces. ¡Estoy harto de tus juegos, Loki! ¡O te quedas conmigo, o te largas por esa maldita puerta y no vuelves nunca más! - 

- Al fin muestras un poco de carácter. Siempre haciéndote el bueno... jugando de mártir... llorando por los rincones para que todo el mundo te consuele. ¡Madura de una maldita vez! ¡No puedes ir por la vida mendigando cariño! - Loki lo provocó, sabiendo que Thor estallaría.

Y así fue. 

El rubio lo tomó por el cuello, y lo besó con fiereza. El deseo mezclándose con el odio, mientras sus dedos presionaron la nívea piel de su garganta.
Sus lenguas se enroscaron con desesperación, y Thor pudo sentir el gusto metálico de la sangre en su boca. No estaba seguro quién había mordido a quién, pero tampoco le importaba. Lo único que deseaba era doblegar a Loki, enloquecerlo hasta que apenas pudiera hilar una frase coherente.
Lo empujó aún más contra la pared, y arrancó todos los botones de su camisa de un tirón. 
No importaba si era una de sus camisas de diseñador, Thor quería arrancar su estúpido disfraz, y llevar con él su altivez. Quería tenerlo a su merced deseoso, solícito, necesitado.
Y así fue.