Sueños.

15.6K 1.4K 645
                                    

- ¡Quiero el divorcio! - Loki bramó enfurecido frente a un bóxer sucio que su esposo había dejado tirado en medio de la habitación. 

- Hey... ¿por qué? - El rubio apareció frente a él, recién salido de la ducha, completamente desnudo. Las mejillas de Loki se encendieron inmediatamente y enfureció más.

- ¿¡Puedes cubrirte con un toallón?! Acaso eres un cavernícola que se pasea desnudo por toda la maldita casa? - Loki volvió a espetar, encolerizado.

Thor esbozó una sonrisa ladina y se acercó con pereza hacia él.

- ¿Te molesta mi desnudez? Anoche no parecía desagradarte en lo absoluto... - Lo tomó entre sus brazos y depositó un juguetón beso en su esbelto cuello. El menor se estremeció y se maldijo internamente por ser tan débil. 

- Suéltame, cavernícola. Tengo cosas que hacer! - Intentó soltarse del agarre, pero Thor lo atrajo más hacia él.

- Te amo, Loki. - El rubio bajó sus labios hasta rozar los del menor con suavidad. El contacto fue breve pero envió una deliciosa corriente por la columna de Loki. Por más de que intentara negárselo, no podía resistirse a Thor. - Y no tienes ninguna otra cosa mejor que hacer que amarme! - El rubio sonrió seductoramente.

Sin embargo esas dos simples palabras comenzaron a girar en la mente de Loki. ¿Thor lo amaba? ¿Y desde cuándo estaban casados?

- T-tu... tu me amas? - Preguntó confundido. - ¿Desde cuándo? -

Thor movió sus labios para responder pero ningún sonido salió de ellos, y rápidamente la imagen de su esposo comenzó a desvanecerse en el aire. Lo único que podía oír con claridad era una conocida voz repitiendo una y otra vez: "Loki, despierta!"

Sin embargo no quería dejar ir a Thor. No ahora que lo amaba y que era su esposo.

- ¡Loki, loki! ¡Despierta! - 

Loki abrió los ojos de golpe y se encontró con el rostro preocupado de Thor observándolo. 

Así que efectivamente había sido un sueño. Un tonto y agradable sueño.

Intentó ignorar el nudo que se le hizo en la garganta y se incorporó en la cama con lentitud. Apenas podía mirar al rubio a los ojos, pero afortunadamente era bueno fingiendo, así que se esforzó por poner su mejor cara.

- ¿Qué haces aquí? Creo haberte dicho un sinfín de veces que no entres a mi habitación sin mi permiso. - Loki lo reprendió con la mayor severidad que pudo.

- Lo sé, pero llamó mi atención que siendo esta hora aún no despertaras. Creí que te sentirías enfermo, o que algo malo te ocurría... - Thor explicó preocupado y Loki sintió que su corazón se saltaba un latido. ¿Cómo podía ser que ese tonto rubio pudiese ser tan adorable? Siempre se estaba preocupando por el bienestar del resto, y esa era sólo una de las tantas razones por las que estaba irrevocablemente enamorado de él.

- Sólo estaba cansado. ¿Ya ves que estoy bien? Ahora sal de mi habitación. - Necesitaba recuperarse de ese vívido sueño y definitivamente no podía hacerlo con Thor a su lado y su mirada preocupada.

Thor lo observó largamente y finalmente tras lo que a Loki le pareció una eternidad, se levantó y se fue sin decir nada.

- Estúpidos sentimientos. ¿Por qué tenía que soñar algo así? - Se puso de pie, se envolvió en una bata y se acercó al ventanal que daba al jardín. Hacía un día precioso, y aunque no tenía demasiado ánimo, no le vendría mal una caminata.

Dos golpes sonaron en su puerta y la voz de una de las sirvientas se hizo oír.

- Príncipe Loki, ¿desea que le traiga su desayuno a sus aposentos? -

THORKI - Colección de One-ShotsWhere stories live. Discover now