En algún lugar del camino.

10.3K 913 442
                                    

Loki nunca lo recordaba. Y si por casualidad alguna vez su cabeza lo traicionaba recordándole una calle por la que alguna vez habían caminado juntos, o un sitio en el que habían compartido un momento agradable, él simplemente lo alejaba con otros pensamientos. Nunca se había llevado bien con la nostalgia, era una sensación que le apretaba dolorosamente ese corazón que tanto insistía en no tener.

Bueno, lamentablemente lo tenía. Thor lo había roto, pero lo había dejado en su lugar. Como un niño travieso que rompe un objeto y lo deja roto para que alguien más lo encuentre luego.

Sólo que Loki no volvería a dejarlo en manos de nadie más. Había amado, y había sufrido. ¿Quién en su sano juicio querría tropezar dos veces con la misma piedra?

Caminó por esa amplia calle pintoresca, y pasó rápido junto a un pequeño café en el que años atrás Thor y él habían compartido innumerables cafés y charlas juntos. No deseaba evocar recuerdos de algo que ya no existía.

Anhelar el pasado era para tontos. Y él ya no era uno.

Tener una bonita casa con vista al mar, pequeños niños con cabello color miel correteando en una tarde soleada, Thor jugando a atraparlos... esas fantasías eran jirones del pasado pero por alguna razón a veces volvían para apretar su garganta en un tenso y doloroso nudo. Justo como en ese momento.

Se despejó el dolor de encima, dispuesto a no dejarse doblegar por los recuerdos. No era justo que lo atacaran cuando estaba a punto de concretar uno de sus sueños reales. Uno que realmente valía la pena. La oportunidad de conseguir ese puesto que tanto había deseado, aunque fuese en otro país.

Loki ya había diagramado todo. Podría rentar un pequeño departamento que estuviese a pocos minutos de su nuevo trabajo, que tuviera alguna linda vista a la ciudad, y tal vez un pequeño balcón donde poner una planta. Podría empezar desde cero, donde nadie lo conociera, y ningún lugar de esa nueva ciudad podría recordarle al gran amor de su vida.

Tan perdido venía en sus pensamientos que no logró esquivar a tiempo a una pequeña niña que terminó estrellándose en su pierna.

- ¡Lo siento, cariño! No te vi! - Loki la ayudó a ponerse de pie. No tendría más de cuatro años, y sus hebras doradas y ojos azules le recordaron demasiado a... no. No podía ser.

- Disculpe señor. Papi dice que debo ir con cuidado pero no lo vi! - La pequeña se excusó con una luminosa sonrisa, y cuando Thor apareció detrás de ella, tan alto, tan fuerte, tan dolorosamente bello como Loki lo recordaba, sintió la inquietante urgencia de huir. (Y su corazón quebrarse un poco más, si es que eso era posible)

- Loki... - Esa voz dulce y suave fue como una puñalada para su maltrecho corazón. Tantas veces había deseado volver a oírlo...

- Thor. - Respondió con firmeza, intentando que su voz sonara segura y desinteresada.

- Tantos años... jamás creí volver a encontrarte. Parecía como si la tierra te hubiese tragado... - 

A Loki no le pasó inadvertido el tono de reproche en su voz, y eso lo enfureció. ¿Cómo se atrevía a recriminarle cuando él mismo había puesto fin a su relación? Estúpido.

Aunque una parte de él, la que había seguido amando a Thor en silencio mientras su lado práctico había intentado enterrarlo, se alegró ante la sola idea de que el rubio lo hubiese buscado al menos una vez.

Pero esa alegría no duró demasiado.

- Papi, ¿quién es él? - La pequeña preguntó con curiosidad, y Loki no pudo evitar la oleada de dolor que lo golpeó. Thor tenía una hija, una preciosa hija como la que ellos habrían podido tener juntos... 

THORKI - Colección de One-ShotsWhere stories live. Discover now