THORKI - Colección de One-Shots

Tontos.

- Dame lo más fuerte que tengas, Tony. O cianuro. Me da exactamente igual... - Thor pronunció con amargura contra la barra de su amigo.

Tony le echó una rápida mirada, y negó con pesadumbre. Thor había vuelto a pelear con su novio Loki. Algo que ocurría al menos una vez a la semana.

- Oye, amigo. No es como si yo fuera tu terapeuta y el alcohol un par de antidepresivos. No puedes acudir a embriagarte cada vez que peleas con él. Cuánto más sostendrás esa relación? - Tony suavizó su tono. - Entiendo lo que sufres, ricitos. Pero no puedes sostener por demasiado tiempo algo que está destinado a fracasar... -

El rubio levantó su perdida mirada y la clavó en el bartender.
- No lo entiendes. Lo amo, Tony. Imagino una casa grande, un torpe labrador dorado y cuatro hermosos niños con sus ojos verdes... Es él a quien necesito. No puede ser nadie más. No existe nadie más para mi. -

El moreno soltó un bufido y se cruzó de brazos. Thor estaba demasiado enamorado, y demasiado inmerso en su propia montaña rusa de emociones que no era capaz de ver a otras personas interesadas en él.

Empezando por la morena que estaba a dos pasos de él.

- Hola Thor... - Sif pronunció con una profunda voz, sentándose a su lado. Tony sabía que ella estaba enamorada hacía años de su amigo. Pero él jamás le había dado siquiera una chance. Tony no lo hubiese dudado ni dos segundos, ella era preciosa. Pero él no estaba hasta los huevos por Loki.

- Hey Sif. Dile a Tony que me de alcohol. Es un pésimo amigo. - Murmuró el grandulón con la frente sobre la barra. Ella sonrió.

- Otra vez peleaste con Loki? - Preguntó con dulzura mientras atrapaba un mechón rubio entre sus manos.

- ¿Tan malditamente obvio soy? - Escupió con furia mientras ellos se encogían de hombros.

- Lo eres. - Una voz solemne llegó a sus oídos y todos levantaron la vista. Tony resopló.

- Steve. - Pronunció neutral mientras intentaba concentrarse en secar el vaso que tenia en frente. Él era su claro ejemplo de que el amor que te hacia sentir en una montaña rusa como a Thor, estaba destinado a no funcionar.

- Tony. - Saludó con un gesto de la cabeza mirándolo con intensidad, luego posó su mirada en Thor. Algo que el moreno agradeció.

- No me digas. Otra vez decidieron separarse para siempre hasta mañana al mediodía? - Steve preguntó cálidamente, mientras tomaba asiento junto a Thor.

Sif rió ante el comentario y Tony se dedicó a quitar las pelusas del vaso. Cualquier excusa era válida para no mirar.

- Muy gracioso, Steve. Pero esta vez me botó de verdad. Ni siquiera estoy seguro de por qué. Últimamente su ánimo es un maldito sube y baja. Me ama y al segundo me odia. Más que nunca... -

- Bueno, convengamos que Loki ya es de por si un joven de temperamento... volátil. Pero no hay algo más que esté alterándolo...? - Steve inquirió pensativo.

- Todo altera a Loki. Thor debería dejar de dar vueltas al asunto y dejarlo. No puede vivir así. - Tony sentenció furioso mientras Sif asentía en silencio.

- Eso explicaría porque te separaste de mi sin intentar arreglar nada. - Steve repuso entre dientes. 

De pronto el ambiente se cortaba con cuchillo y Thor decidió intervenir. No necesitaba sumar a su mal ánimo la culpa de que sus amigos estuviesen peleando otra vez.

- Oigan. Sean adultos razonables...-

- Míra quien habla! - Respondieron los dos al unísono, y luego se miraron molestos entre sí.