Hojas de otoño

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Advertencia:
Un poquito sad
Fluff


Thor ama el otoño. Desde la vista que tiene en el banco de plaza en el que está sentado, puede observar como la brisa hace danzar a las hojas, hasta que cansadas caen sobre el colchón formado por otras que cayeron antes que ella.

Sonríe con tristeza al pensar en el parecido con su amor por Loki. Se siente una hoja más entre la pila de hojas secas que el hombre deja a su paso.

¿Cómo se volvieron así las cosas?

Su amor floreció en primavera, fueron felices en la calidez del verano... pero todo llegó a su fin en otoño.

Al final su padre tenía razón. El amor dura menos que una estrella fugaz, y el olvido lo que una eterna noche sin estrellas.

Dejando escapar un suspiro, se pone de pie, tragando el nudo de lágrimas que atenazan su garganta. No quiere tener que llorar en un parque con algunos niños jugando, y parejas queriéndose. Ya tendrá tiempo de hacerlo cuando llegue a casa.

Comienza a caminar, con las manos en los bolsillos, ignorando la fresca brisa que golpea su rostro. La imagen de Loki besando a esa mujer, se repite una y otra vez en su mente, como un disco rayado.

¿Por qué creyó que sería diferente que el resto?

Loki colecciona amores, y él fue sólo uno más del montón.

Lamentablemente no pudo verlo a tiempo.

- Señor... tome. - La voz de una pequeña niña lo saca de su deprimente neblina, y Thor se esfuerza en sonreír cuando toma la pequeña flor que la niña le está extendiendo.

- ¿Es para mi? - Pregunta, secándose rápidamente los ojos.

- Sí. Las flores animan a mami cuando está triste. Mami es feliz si las recibe en cualquier época, pero le gustan más en otoño porque dicen que su belleza resalta entre tantas hojas secas. - La pequeña responde con dulzura, y Thor no puede evitar sentirse enternecido por su gesto.

- Tu madre tiene razón. Muchas gracias, atesoraré a esta pequeña flor. Ahora regresa con ella... - Él le indica con suavidad, y tras asentir, la niña corre alejándose de él.

Deja escapar otro suspiro, quizás el décimo en lo que va de la última hora. Si su alma se escapa de tanto suspirar, quizás le haga un favor para sentir un poco menos.

Comienza a retomar la marcha, guardando la flor dentro de su bolsillo. Quizás la guarde dentro de un libro al llegar a casa. Quizás la guarde allí junto con todo su amor.

¿Cuánto durará el olvido? Espera que no mucho. Nunca fue muy bueno teniendo que sentarse a esperar.

Apenas pasaron unas pocas horas, y ya siente que la soledad cala hondo en sus huesos.

¿Será el amor como un espejismo en el desierto?

No tiene sentido seguir pensando. No hay soluciones.

Sólo más y más preguntas que no tienen repuesta.

Para cuando llega a su casa, la noche ya está salpicada de estrellas, y el frío lo hace temblar dentro de su abrigo. Lo único que quiere es entrar, y refugiarse en la calidez de su hogar. Aunque no vaya a sentirse tan cálido como cuando Loki solía quedarse allí.

Rebusca las llaves en su bolsillo, y está a punto de entrar cuando la voz de Loki lo detiene.

- ¡Thor! - Él exclama, corriendo hacia donde está.

Tomando una honda respiración, lo enfrenta con la mayor calma de la que se sabe capaz. Si va a ser dejado, al menos prefiere mostrarse sereno. Ya tendrá tiempo para derrumbarse cuando esté a solas.

THORKI - Colección de One-ShotsWhere stories live. Discover now