THORKI - Colección de One-Shots

Una mágica enemistad

Advertencias:
Potterverse

Loki estaba furioso. Otra vez lo habían regañado por culpa de la estúpida lechuza de Odinson. ¿Quién demonios tenía una estúpida ave que disfrutaba de provocar a un predador? Ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que su gato y él habían sido amonestados a causa del despreciable bicho emplumado y su dueño cabeza hueca.

- Esta vez me las pagará. - Loki siseó con furia, rodeando entre sus brazos a su erizada mascota. Que Thor agradeciera no habérselo cruzado, o ni el Innombrable podría haberse interpuesto para que él no lo matara.

- ¡Hey, Loki! ¿Qué te ha dicho? ¿Nos ha restado puntos? - Su mejor amigo y compañero de casa, llegó corriendo por el amplio pasillo, comenzando a caminar a su lado.

- ¿Lo único que te importa es que no le resten puntos a Slytherin? - Loki murmuró enfadado, mientras acariciaba el suave pelaje atigrado de su gato William.

- Lo único que me importa es ser el mejor y ganar. - Tony repuso con su usual altanería.
Si no fuese porque había aprendido a quererlo, Loki jamás le hubiese prestado atención a un ser tan egocéntrico como Tony Stark.

- Para tu información nuestra querida profesora de transformaciones nos ha restado diez puntos. ¿Y sabes de quién es la culpa? -

- ¿Tuya por dejar que tu gato se escape y haga de las suyas...? - Su amigo aventuró sarcástico.

- De Thor Odinson, por dejar que su estúpida lechuza fastidie a William. - Loki respondió malhumorado.

- Para tu información mi estupida lechuza se llama Mjolnir. - La voz del joven que tanto lo fastidiaba lo corrigió con burla. Loki volteó con brusquedad, encontrándose con los ojos azules que siempre resplandecían con una irritante alegría. Su estómago siempre se revolvía al verlo, y podía asegurar que era del asco.

Odiaba a Thor Odinson de todas las maneras posibles.

- Me tiene sin cuidado su extraño nombre. Y si no comienzas a meterla en su tonta jaula, haré que William se la devore de un solo bocado. - Loki amenazó sin ningún tipo de miedo. A su lado, Tony dejó escapar una risilla.

- Me encantaría quedarme a ver otro de sus enriedos semanales, pero considerando que Thor está aquí, Steve también debe haber salido ya de su práctica de Quidditch. Disfruten de odiarse pero nada de maleficios que nos resten puntos, Loks. ¡Adiós! - Tony comenzó a alejarse pero la respuesta de su amigo lo hizo reír a la distancia:

- ¡Tú duermes con el enemigo! - Loki bramó furioso. Jamás aceptaría la relación que tenía con un odioso Gryffindor. Quizás Steve fuese amable, pero eran de bandos contrarios y eso era imperdonable.

- Y parece disfrutarlo. - Thor agregó, con una sonrisa traviesa. - ¿Qué opinas de probar dormir tú con el enemigo? - Arrojó con coquetería, guiñándole un ojo.

Loki resopló con fastidio.

- Antes preferiría oír por horas el llanto de una mandrágora. -

- Oh vamos, no sería tan malo. Es más, incluso podría dejarte elegir el puesto...- Thor sugirió tentativamente con una sonrisa que hizo sentir algo extraño en el estómago de Loki.

Sin detenerse a pensar que había sido eso, Loki reaunudó la marcha para alejarse del joven. Necesitaba un poco de tiempo a solas y silencio. Los encuentros con el rubio cabeza hueca siempre lo dejaban agitado y nervioso.

- ¿Cuánto más piensas seguirme? - Explotó alterado al ver que el muñeco de torta muggle continuaba siguiéndolo.

Odinson tuvo el descaro de sonreír mostrando su hilera de perfectos dientes.